
El Gobierno porteño presentó un nuevo diseño de la currícula para las salas de 4 y 5 años, una iniciativa que tiene por objetivo mejorar la articulación entre los primeros años del ciclo de la primaria, en especial de primero y segundo grado.
De esta manera, la Ciudad implementa un plan integral para la primera infancia centrado en que los primeros años ya que son considerados fundamentales en el desarrollo de cada niño.
Las políticas que se implementarán tienen un objetivo claro: garantizar la crianza y los primeros aprendizajes en el nivel inicial. Para ello, y por primera vez el ministerio de Desarrollo Humano y el de Educación trabajarán coordinados en una mirada integral.
Por un lado, continuando con la lógica de cambios para primaria y secundaria dentro del plan Buenos Aires Aprende, la Ciudad pondrá el foco en un nueva currícula para las salas de 4 y 5 años de nivel inicial haciendo eje en Lengua y Matemática. En este sentido, la evidencia demuestra que la escolarización temprana produce mejoras sustantivas en los aprendizajes y rendimiento académico en el mediano y largo plazo de los chicos.
Los cambios en el Diseño Curricular serán para 749 jardines de escuelas públicas y privadas, y a más de 90 mil chicos, además de profundizar los aprendizajes de estas dos materias clave, también se incluirá educación ambiental, artes y ciencias.
“Queremos que desde el Jardín, los chicos empiecen a leer, a identificar letras, palabras sencillas, números y hagan los primeros cálculos. Esos aprendizajes son fundamentales para todo lo que vendrá después. Cuando los chicos pasan a primer grado, el docente va a recibir un informe particular sobre cada niño, con el seguimiento de sus colegas de las salitas de 4 y 5 y su evolución”, sostuvo Jorge Macri.
Tal como ocurrirá en los niveles primario y secundario, el sistema tendrá indicadores de logro en ambas áreas sin ser estrictos en la evaluación, ya que en esta etapa de la formación el principal objetivo es que los chicos lleguen a la primaria de manera efectiva. Además, habrá un seguimiento personalizado.
En relación con logros, en lengua, por caso, se espera que los chicos generen y sostengan conversaciones por períodos cada vez más prolongados. Expresen en palabras sus emociones y opiniones, escuchen a los demás, y respeten los diálogos. Mientras que en matemática, se espera que los chicos puedan contar hasta 10 utilizando íconos, dibujos, símbolos y material manipulativo, entre otros.
Atento a esto, Macri, señaló: “Tendremos un seguimiento personalizado de los chicos, ya que los evaluaremos, lo mismo que a los docentes, a la escuela y al sistema. No vamos a someter a los chicos al estrés de un examen, pero si, por ejemplo, queremos saber cómo llega a la primera, qué hay que reforzar”, afirmó.