El ministro de Economía contó que tuvieron un diálogo “franco y firme” y defendió su gestión.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, reveló detalles de la charla que mantuvo con la vicepresidenta Cristina Kirchner luego de los pedidos de renuncias y cruces en el Gobierno tras la derrota del oficialismo en las PASO. Guzmán aseguró, en una nota con Víctor Hugo Morales por AM 750, que mantuvo un diálogo “franco y firme” con Cristina Kirchner. “Es una vicepresidenta con la convicción de cuidar a la Argentina, algo que yo siempre en cada charla que tuve noté, por eso considero que la debemos cuidar y yo también quiero cuidarla, dijo. 

Guzmán

“Con la vicepresidenta yo en particular he tenido la buena fortuna de tener mucho diálogo en 21 meses de gestión. Conocí a una persona realmente excepcional, con fuerza excepcional y un compromiso con el país excepcional, que busca cuidar a nuestra gente”, indicó. Luego de la crisis que se creó tras la presentación de las renuncias de varios funcionarios vinculados a Cristina, la vice llamó al ministro de Economía para decirle que ella no estaba pidiendo su renuncia.

El ministro, de igual modo aprovecho y respondió a una de las principales críticas que le hizo la vicepresidenta en una carta pública y advirtió que “en ningún momento hubo ajuste fiscal; hubo reducción del déficit, que es distinto”. Y agregó que durante su gestión “hubo una política fiscal expansiva porque el gasto del Estado en términos reales creció”. Y remarcó que eso ha potenciado la recuperación económica que Argentina está viviendo “tratando de evitar que haya una crisis cambiaria, que es lo peor que le puede pasar a una economía”.

La carta de la vicepresidenta, apuntó a la gestión del titular de Hacienda. “Señalé que creía que se estaba llevando a cabo una política de ajuste fiscal equivocada“, escribió. Además, aseguró que confiaba en que el Presidente y su ministro se iban a sentar para “mirar los números del Presupuesto” que ya fue enviado al Congreso. Hoy miércoles, el funcionario defendió el proyecto en términos del financiamiento de las medidas anunciadas y también respecto a las tarifas de los servicios.

Guzmán

“A uno le gustaría poder hacer más, pero hay que contar con instrumentos y en Argentina no hay crédito y la moneda está muy debilitada“, se lamentó el ministro Guzmán y reiteró que la inflación fue fijada en torno al 45% para el año próximo, pero que el objetivo será que los salarios estén por encima de esa proyección. “Para resolver la inflación, hay que resolver las múltiples causas que la generan, la infraestructura productiva dañada, que se tomó muchos dólares sin generar capacidad productiva y que se dañó la capacidad en la industria que se está recuperando”, en referencia a la gestión de Cambiemos.

Sin embargo, manifestó que el trabajo conjunto entre empresarios y trabajadores debe continuar siendo positivo para poder resolver la “inercia” inflacionaria. “El salario formal registrado viene creciendo. El sector informal… Lo que hay es una recuperación de la economía menos heterogénea y lo que estamos buscando es que sea aún menos heterogénea” Las medidas que se anunciaron como el relajamiento de las restricciones sanitarias y el aumento del salario mínimo, vital y móvil, que aseguró en el año subirá 53,3%, “mueve toda la estructura salarial”.

“Es un compromiso absoluto de nuestro Gobierno que crezca el poder adquisitivo de todos los sectores de Argentina y con estas medidas se ayuda a que la recuperación sea menos heterogénea”, subrayó. En relacion a si los jubilados perderán ante la inflación, respondió que no. “Hay una formula de actualización de haberes jubilatorios que está permitiendo que se empiecen a recuperar, que está atada a la recaudación que viene creciendo y a la evolución del salario”.

Guzmán

Y agregó que, de producirse una caída de ingresos en los haberes jubilatorios, se darán bonos para compensar. “Nuestro compromiso es que vaya habiendo recuperación consistente con el poder adquisitivo de jubilaciones”, dijo. En cuanto a la negociación con el FMI, Guzmán señaló que uno de los peores problemas que dejó la gestión de Mauricio Macri fue la deuda con el Fondo Monetario Internacional, a partir del desembolso de 45 mil millones de dólares.

Ese préstamo fue vergonzoso. No se utilizó un solo dólar en mejorar la capacidad productiva del país para que haya más trabajo, más oportunidades, nada de eso ocurrió. Alrededor de 21 millones se utilizó para pagar deuda, que después nosotros reestructuramos”, aseveró. Y agregó que otros 24 millones “se fueron de Argentina”. El objetivo de su administración es buscar un acuerdo que sea beneficioso para el país. “No es cuestión de heterodoxia, es cuidar a la gente con pragmatismo“, manifestó.