Alberto Fernández habilitó que el proyecto presentado por Sergio Massa de reforma del impuesto a las ganancias se trate en sesiones extraordinarias.

El presidente Alberto Fernández habilitó por decreto que el proyecto de reforma del impuesto a las ganancias, presentado por el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, se trate en sesiones extraordinarias. De esta forma, ya hay vía libre para que el Congreso debata la iniciativa que propone reducir el espectro de trabajadores que tributen.

La decisión se conoció a través del decreto 106/2021 publicado en el Boletín Oficial que lleva la firma tanto de Alberto Fernández como la del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. La medida establece que se incluya en el temario del Congreso, durante el período de sesiones extraordinarias, “la consideración del proyecto de ley tendiente a sustituir el inciso ‘c’ del primer párrafo y el cuarto párrafo del artículo 30 de la ley de Impuesto a las Ganancias”.

Las sesiones extraordinarias finalizarán el último día hábil de febrero, por lo que a pesar de iniciarse el tratamiento en comisión se descuenta que el debate en el recinto se concretará una vez que arranquen las sesiones ordinarias, cuya apertura se realizará el 1 de marzo, con el discurso del Presidente ante la Asamblea Legislativa.

Por lo pronto, la intención es que funcionarios de la cartera de Economía y también integrantes de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) asistan a la reunión de comisión para exponer sobre los alcances de la propuesta y los efectos fiscales que acarreará en caso de ser aprobada.

Proyecto de reforma del Impuesto a las ganancias

Sergio Massa  presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, presentó un proyecto de ley para modificar el impuesto a las ganancias, en donde solo deberán pagar aquellos y aquellas que perciben un salario mayor a los 150 mil pesos mensuales.

La iniciativa también incluye a toda jubilación que no supere los ocho haberes mínimos (que actualmente oscila en los $152.000). La medida podría ser bien vista porque –de aprobarse- beneficiaría a más del 63% de los contribuyentes de todo el país.

Según el borrador del proyecto, se buscará instalar un esquema progresivo en donde el impuesto a las ganancias lo termine pagando el 10 por ciento de los contribuyentes con los mayores ingresos.