El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró hoy que los indicadores sociales de la provincia “son pavorosos, porque todos los informes muestran que hay un 38,4% de los bonaerenses por debajo de la línea de la pobreza”, y advirtió que “la situación es dramática y no se puede dejar de pensar ni un minuto en esto”.

Tal como se esperaba y se venía anunciando el Gobernador de la Provincia de Buenos Aies, expresó duras críticas a la gestión de la ex gobernadora María Eugenia Vidal y, en sintonía, enumeró las medidas que tomó desde que asumió el 10 de diciembre para empezar a “revertir esta situación que no se merecen los bonaerenses”.

“La propuesta que tengo es empezar a recuperar el estado de abandono”, sentenció Kicillof, acompañado por la vicegobernadora, Verónica Magario. Esa fue una de sus primeras intervenciones que recibió el aplauso de su Gabinete, los legisladores oficialistas y los intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires.

 “Esto se está haciendo por voluntad política y no de este gobernador, sus ministros o los dirigentes. Es la voluntad de los y las bonaerenses, que en este momento tan complejo de crisis lo demostraron de manera democrática y pacífica a través del voto”, sostuvo, haciendo referencia al contundente triunfo que logró en las elecciones del 2019.

En los primeros minutos de su discurso Kicillof apuntó con dureza a la gestión pasada y utilizó esas críticas como base para empezar a desarrollar lo que consideró que fueron logros de su gestión.

Celebró el comienzo de las clases en forma normal luego de varios años sin que eso ocurriera. Durante las gestiones de María Eugenia Vidal y Daniel Scioli el inicio del ciclo electivo siempre fue un tema de conflicto con los gremios docentes,  “Después de muchos años se han iniciado las clases. En la provincia de Buenos Aires los únicos privilegiados son los niños y niñas”, sostuvo.

En un tono duro, fiel a su estilo, no leyó su discurso solo llevo algunas anotaciones, el mandatario dijo que en los 82 días que lleva gobernando está “poniendo en marcha la provincia de Buenos Aires”. Recalcó que lo está haciendo “pese a la dura situación económica, las emergencias, la escases de recursos y los condicionamientos externos”.

Lo que más resaltó como logró de su gestión,  fue el incremento de visitantes a la costa atlántica y la temporada histórica que tuvo Mar del Plata y diferentes ciudades de la costa. También destacó la decisión de frenar el aumento de tarifas, de peajes y del combustible, y asoció algunas de las medidas a una continuidad en la provincia de las que tomó el presidente Alberto Fernández en la nación.

En esa línea, afirmó: “Las decisiones que se toman desde el gobierno y la legislatura tienen resultados. Si sabemos apuntar bien, dónde poner los recursos y a quién favorecer, vamos a dar vuelta esta crisis y vamos a poner de pie la provincia”.

Con respecto al control del las tarifas resaltó su decisión de suspender el aumento de la luz durante seis meses y dejar sin efecto la medida que había tomado María Eugenia Vidal. “Cuando llegamos, una parte de la boleta se pagaba en dólares. Establecimos una revisión integral de esos acuerdos. También queremos ver cuáles fueron las ganancias del sector y si se cumplieron las inversiones. Tienen que ser justas las ganancias”, explicó.

En sintonía con el discurso de Alberto Fernández en el Congreso, Kicillof dijo que “para la provincia no hay nada peor que un plan neoliberal” y que “nunca más debe volver el neoliberalismo a gobernar”. “La provincia de Buenos Aires es el corazón productivo del país. Representa el 40% de lo que produce el país y tiene al 30% de los trabajadores registrados. Requiere de todos los instrumentos que el neoliberalismo dejó de lado”, señaló.

Además de su gabinete y los intendentes, en el recinto estuvieron algunos exponentes del kirchnerismo: el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; el diputado nacional Andrés “Cuervo” Larroque y el titular de Suteba, Roberto Baradel. También estuvo presente la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.