
Sin mencionar específicamente el lenguaje inclusivo como tampoco a la Real Academia Española (RAE), el gobernador bonaerense Axel Kicillof aseguró frente a un centenar de alumnos y alumnas de cuarto grado de 15 municipios provinciales: “No nos gusta, chicos y chicas, prohibir. Nos gusta que puedan expresarse, decir lo que sienten, ser libres”.
Minutos antes, el funcionario había hablado a los niños y las niñas de la rebeldía que caracterizó en su momento a Manuel Belgrano cuando decidió crear la bandera nacional pese a que no contaba con todo el apoyo. “Porque la rebeldía para mí no es hacer lo que a cada uno se le canta. Él [por Belgrano] no lo hizo para encontrar la fama, lo hizo para que le llegue a los demás”.
“Y acá, en la provincia, también rebelarse es hablar como uno quiere, como una quiere, expresar lo que uno siente”, dijo Kicillof que, sin hacer una alusión directa al tema, se refirió a la medida que tomó semanas atrás Horacio Rodríguez Larreta de limitar a docentes el uso del lenguaje inclusivo dentro de las aulas.
Este mediodía, y previo a llamar a los y las estudiantes a rebelarse, Kicillof tomó el juramento a alumnos y alumnas de cuarto grado, en representación de 15 municipios, de lealtad a la bandera argentina. “Es un día importante porque venimos de dos años muy complicados, donde fue difícil juntarnos para compartir esta importante ceremonia. Quería aprovechar para agradecerles a los maestros y maestras de nuestra escuela pública”, dijo en el acto en el que tuvo varias idas y vueltas con los y las estudiantes.
Ayer por la mañana, la jefe de Educación Pública del municipio de Berisso, Susana Aguirre Ponce, fue abucheada y silbada por algunos padres y madres luego de que, también en un acto de jura de la bandera, leyera un texto en el que utilizó lenguaje inclusivo.