Lázaro Báez había solicitado el beneficio de la prisión domiciliaria alegando que pertenece al grupo de riesgo de contagio por coronavirus, pero la Justicia rechazó su pedido.

El empresario Lázaro Báez pidió a la Justicia el beneficio de la prisión domiciliaria por pertenecer al grupo considerado de riesgo de contagio por la pandemia de coronavirus, pero el Tribunal Oral Federal Nº4 rechazó su solicitud. Báez se encuentra privado de su libertad hace cuatro años con prisión preventiva, si bien la ley indica que el plazo máximo para esta modalidad es de dos años.

La propuesta de Báez había surgido a raíz de la resolución en la que el pasado lunes la Cámara de Casación recomendó a los tribunales inferiores otorgar prisiones domiciliarias para los presidiarios en vistas de disminuir el hacinamiento en los penales por la emergencia sanitaria que se desencadenó a partir de la situación mundial por el coronavirus. Pero sin embargo, como indicaron los jueces Néstor Costabel, Daniel Obligado y Jorge Gorini, “no se aprecia motivo alguno para modificar la postura adoptada el pasado 20 de marzo al denegarse el arresto domiciliario de Báez”.

La causa por la que Báez se encuentra privado de su libertad es la conocida como “M&P”, en la cual la Justicia comprobó que la empresa Austral Construcciones recibió transferencias millonarias a comienzos del año 2016, cuando necesitaba fondos para cancelar deudas, en las que participaron casi 20 sociedades fantasmas. Las empresas recibían dinero en negro y lo depositaban en las cuentas de M&P, pero el destino de las transferencias era en verdad Austral y, en vistas de simular los ingresos, la empresa de Lázaro Báez emitía facturas por supuestos servicios. Así, se habrían blanqueado 127.624.184 de pesos.