El sistema por donde pasa toda la información del Estado está lleno de fallas, poniendo en riesgo los registros de los últimos 4 años
Según se puede observar en un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), cuando Macri asumió como presidente trasladó a la Nación el sistema de expediente digital que utilizaba cuando desempeñaba el cargo de Jefe de Gobierno porteño, llamado Gestión Documental Electrónica (GDE), que se encuentra lleno de fallas y problemas. Este sistema fue implementado de manera rápida y sin control ni transparencia. Además, la digitalización de expedientes es un proceso irreversible y no es posible volver al papel. Queda entonces la tarea de garantizar que los expedientes permanezcan en el tiempo y que, en el caso de que el gobierno pase a manos de Alberto Fernández, se pueda continuar la gestión del Estado con toda la información de la gestión de Macri.
Una de las principales dudas respecto al sistema GDE gira en torno a su preservación y si tiene back up. Las razones de esta preocupación son sencillas: es más fácil eliminar sigilosamente documentos digitales que en papel. La auditoría de la AGN muestra que el sistema no cuenta con un plan de Recuperación de Desastres comunicado o formalizado, lo cual señala un gran riesgo. Si, por ejemplo, los servidores donde está alojada la información se inundan, incendian o son destruidos de alguna manera, no hay ninguna forma de recuperarla.
Tampoco hay actualmente realizada una copia de seguridad de la información. Los Centros de Procesamiento de Datos donde se encuentran los servidores del sistema, además, no cumplen con algunas de las condiciones necesarias para resguardar la seguridad de los datos. La AGN también destacó que el sistema GDE anda muy mal, con un 97% de usuarios reportando que la indisponibilidad es muy frecuente y que en horarios de mucho tráfico tiene mal desempeño.
Por último, la AGN también sostuvo que el Gobierno no permitió entrevistas con personal clave como por ejemplo los técnicos de la Secretaría de Modernización, entorpeciendo la investigación. Sin embargo, fue posible dejar al descubierto el hecho de que no hay ningún control sobre las personas que ingresan al sistema y si éstas pueden ver información reservada, además de no realizar alertas sobre modificaciones en documentos y expedientes.