Estudiantes, docentes, la CGT, legisladores y dirigentes de la oposición encabezaron hoy la Marcha Federal Universitaria a Plaza de Mayo en defensa de la universidad pública.
La convocatoria en defensa de la educación pública fue multitudinaria y durante toda la jornada los manifestantes coparon las zonas del Congreso y la Plaza Houssay, desde donde partieron las principales columnas de estudiantes.
La movilización central tuvo lugar en la Ciudad de Buenos Aires, pero la protesta tuvo réplicas en todo el país, dado que la instituciones de las distintas regiones sufrieron el recorte en el presupuesto.
Tras una peregrinación que pasó por el Congreso y luego llegó a las inmediaciones de la Casa Rosada -donde no se encontraba el presidente Javier Milei-, la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, fue la encargada de cerrar la jornada de protesta con la lectura de un documento de consenso entre las universidades y organizaciones adherentes.
“No estamos dispuestos a resignar nuestro futuro”, resaltó la dirigente universitaria y resaltó que las obras en las casas de estudios “están paralizadas y sin certezas sobre su continuidad”.
“Rechazamos la política de ajuste y de disciplinamiento”, enfatizó la presidenta de la FUA, en el cierre del acto frente a la Casa Rosada y, al respecto alertó: “Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022”.
En ese sentido, se calificó de “insuficiente” el giro de fondos que anunció el Gobierno para las universidades en la previa a la marcha: “El incremento del 70% de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo y aún no abonado, más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70% adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período de tiempo”, lamentó.
“Más del 90% de lo que el Estado destina a la Educación Superior está dirigido a salarios de quienes trabajan como docentes y no docentes en las universidades. En estos últimos meses, el salario de las trabajadoras y trabajadores ha perdido 50% respecto de la inflación”, se detalló en el documento.
Se quejaron, además, de que el Gobierno “hasta ahora malversa su participación, imponiendo aumentos paupérrimos de manera unilateral, de esta manera se cancela de hecho la negociación colectiva”.
“La comunidad universitaria se organiza, resiste y se solidariza con todos los sectores que hoy atraviesan una situación similar o peor por afrontar despidos masivos”, se advirtió en otro párrafo.
Y agregó: “No queremos que nos arrebaten nuestros sueños: nuestro futuro no les pertenece. Somos orgullosos hijos e hijas de la Universidad Argentina; somos la universidad pública, gratuita e irrestricta en el ingreso. Por eso, lucharemos, en una irrenunciable resistencia democrática y pacífica, por la educación que queremos”.
“La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad Argentina a defenderla. !Viva la educación pública¡”, cerró la dirigente universitaria, tras lo cual comenzó la desconcentración de la marcha.
Antes de la lectura del documento, hicieron uso de la palabra la referente de Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Taty Almeida; el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; y los sindicalista de gremios docentes Sonia Alesso (CTERA), Sergio Romero (UDA) y Daniel Ricci (FEDUN), entre otros.
Entre los manifestantes estuvieron el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el ex ministro de Economía Sergio Massa; los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano; el presidente de la UCR, Martín Lousteau, y otros diputados nacionales como Germán Martínez, Margarita Stolbizer y Facundo Manes, entre otros.