Milei como candidato presidencial decidió no involucrarse en la campaña, pero compitió por la gobernación el jefe de la mesa provincial de La Libertad Avanza y sacó un resultado decepcionante

El movimiento de Javier Milei sumó en las primarias de Chaco otro domingo electoral de resultados frustrantes que contrasta con los números expectantes que las encuestas le dan al economista en la carrera por la presidencia. En ninguna de las 14 provincias donde ya se votó hubo siquiera un atisbo del huracán libertario y esta última no fue la excepción. Esto ocurre a diferencia de otras provincias donde puso el cuerpo Milei.

Javier Milei tuvo otro domingo sin festejos
“Capi” Rodríguez, exconductor televisivo y candidato de Milei en Chaco

El jefe de la mesa provincial de La Libertad Avanza, Alfredo “Capi” Rodríguez, se presentó en las PASO con el nombre de la franquicia de Milei y arañó el 2,7% de los votos, en un lejano quinto lugar. Es un conductor televisivo con trayectoria en los medios locales, así y todo, se ve que la gente no lo quiere en la política. Un segundo grupo de partidos y dirigentes que reivindican a Milei anotó otro frente, Libertarios en Acción, que llegó al 1,8% y contó voto por voto.

Ya que se requiere el 0,75% de los votos en segunda vuelta sobre el total del padrón. El candidato es Rubén Galassi. Milei cerró así una semana difícil, en la que se le cayó su candidato a gobernador de Buenos Aires, Guillermo Britos, con polémicas incómodas (como la de su representante porteño, Ramiro Marra, que recomendó la pornografía como método de educación sexual. Hasta ahora la mayor frustración electoral para Milei ha sido el resultado de Tucumán.

Ya que a Tucumán viajó en varias oportunidades para apoyar a Ricardo Bussi, hijo del exgeneral de la dictadura que gobernó la provincia en los años 90. Infinidad de fotos juntos, incluso el respaldo a la propuesta del candidato tucumano de liberar la tenencia de armas para defensa personal, habían generado una enorme expectativa. Finalmente, el escrutinio del domingo 11 terminó en un fiasco: poco menos del 4% de los votos totales en la categoría de gobernador, en tercer lugar.

Javier Milei tuvo otro domingo sin festejos

Fueron números dramáticos para Bussi, en 2019, cuando Milei todavía no se había probado el traje de político profesional, había obtenido el 13,8%, suficiente para darle el mayor bloque opositor en la Legislatura provincial. Milei se involucró tímidamente en las elecciones de Mendoza, donde trabó algunos acuerdos. En San Luis los libertarios de Milei no tuvieron presencia, más allá de algún acercamiento con Claudio Poggi, de Juntos por el Cambio, que se afianzaba como ganador.

En Corrientes tampoco figuraron en las elecciones legislativas en las que arrasaba el radical Gustavo Valdés. El anterior gran domingo electoral había tenido al economista concentrado en Tierra del Fuego. Su candidata fue Andrea Almirón, una pastora evangélica que solo obtuvo 7,5%. Quedó por detrás del voto en blanco. En La Pampa y Salta pasó de largo sin presentar candidatos. Semanas antes tuvo otra frustración en La Rioja.

La apuesta de Milei tenía el componente adicional del apellido histórico de su candidato: Martín Menem, sobrino del expresidente peronista Carlos Menem. Fue de los únicos candidatos al que le dio su apoyo en persona. El Menem de Milei arañó los 15 puntos, una cifra que casi cubrió la diferencia que el kirchnerista Ricardo Quintela (de origen menemista) le sacó al candidato de Juntos por el Cambio, Felipe Álvarez (también exdirigente peronista)