Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA, las cifras de esta medición reflejan un crecimiento de los índices respecto al mismo trimestre de 2022, cuando la pobreza llegó al 43,1% y la indigencia al 8,1%.

La pobreza multidimensional urbana ascendió en el tercer trimestre de 2023 al 44,7% del total de la población y al 62,9% de los niños y adolescentes, de acuerdo con el informe dado a conocer en las últimas horas por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA).

La pobreza alcanzó el 40,6% en el primer semestre del año

Asimismo, la indigencia alcanzó al 9,6% y la calidad de empleo cayó a los niveles más bajo de la serie que el ODSA mide desde 2004, con un 33,1% de la población económicamente activa mayor de 18 años en condición de desempleo (8,8%) o de subempleo inestable (24,3%).

Las cifras de la nueva medición reflejan un crecimiento de los índices respecto al mismo trimestre de 2022, cuando la pobreza llegó al 43,1% y la indigencia al 8,1%.

El director del Observatorio, Agustín Salvia, indicó que para 2024 “se abre un escenario en el que la pobreza va a seguir aumentando, no de manera explosiva, sino en niveles similares al crecimiento que tuvo en los últimos dos años“, en un contexto que, como anticipó el presidente electo Javier Milei, coexistirán “una dinámica de alta inflación con el estancamiento económico“.

Medición de la UCA: la pobreza llegó al 44,7% en el tercer trimestre, y la indigencia casi al 10%

“Estamos en presencia de una crisis que marca un fin de ciclo, gobierne quien gobierne“, sentenció en una rueda de prensa, en referencia a las dos décadas iniciadas en la “posconvertibilidad” en el que “se apostó más al equilibrio social fomentando el consumo que al crecimiento económico priorizando la inversión”.

Sobre sus expectativas acerca del futuro gobierno de Milei, advirtió que en el corto plazo habrá “un ajuste en los precios relativos” que incidirá negativamente en los niveles de pobreza e indigencia, mientras que en el mediano y largo plazo “no se sabe a dónde va a llegar, pero si es exitoso tiene la potencialidad de crecimiento”.

Por otra parte, el ODSA espera un “desarrollo de estructuras defensivas por parte de las clases medias empresarias“, además de un “crecimiento del trabajo informal y de la economía social de subsistencia con mayor autoexplotación familiar y deterioro de la salud, la educación, el hábitat, la seguridad y el acceso a la Justicia de los sectores pobres”.

Medición de la UCA: la pobreza llegó al 44,7% en el tercer trimestre, y la indigencia casi al 10%

“Desde hace mucho tiempo que la economía argentina no garantiza un crecimiento estable y prolongado de manera sostenible”, acotó e indicó que “durante los últimos 23 años el crecimiento promedio per cápita apenas fue del 0,73% anual, claramente deficitario para atender deudas sociales históricas”.

A diferencia del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que mide la pobreza por ingresos, la medición del ODSA comprende seis dimensiones: alimentación y salud, vivienda digna, acceso educativos, acceso a servicios básicos, acceso a un medio ambiente saludable y empleo y seguridad social.