Una de ellas fue encontrada en la sede de Desarrollo Social de Rosario. Creen que tiene vinculación con la orden judicial de demoler los búnkers que controla el poder narco de Rosario.
El gobernador Maximiliano Pullaro fue nuevamente amenazado en Rosario. En el primer caso, un llamado al 911 dio cuenta del hallazgo de una nota amenazante dirigida al mandatario, que fue encontrada por los empleados municipales bajo la puerta de la sede de Desarrollo Social de Rosario. Se cree que podría estar vinculada al derribo de propiedades a jefes narco que fue ordenado días atrás por la Justicia.
“Pullaro, cuando sigan demoliendo casa y no búnker, vamos a matar a los de la municipalidad. Advertimos pacíficamente”, decía la nota. Los investigadores ligan la nota a la destrucción de un punto de venta de droga ubicado en Ayacucho 4300 y otro en Viedma al 200, vinculados al clan liderado por Alan Funes, aliado con otro capo Esteban Alvarado. Incluso, una mujer será imputada en las próximas horas por amenazar a las personas que tiraban abajo una de las construcciones.
Se trata de Leila S., pareja de Alan. La destrucción de bunkers narco, sigue adelante. Este lunes el secretario de Seguridad Pública, Omar Pereyra, estuvo en la esquina de Necochea e Ivanosky, donde derribaron dos nuevos puestos de venta de drogas en el marco de la nueva Ley de Microtráfico. Poco después de ese hallazgo, una segunda nota dirigida a Pullaro fue encontrada en la ciudad, según relata Infobae.
La situación solo escala en tensión desde que el gobernador asumió y ordenó controles estrictos a detenidos en las cárceles provinciales como el penal de Piñero, que alberga a sicarios y jefes de segundas líneas. El mes pasado se realizaron cincuenta allanamientos en las zonas de Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Pueblo Esther como consecuencia de las amenazas al gobernador encontradas en dos atentados sicarios cometidos esa semana.
Los operativos fueron solicitados por Franco Carbone, Pablo Socca y Federico Rébola, fiscales de la unidad de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación. En la investigación se barajaron dos hipótesis sobre la firma de las notas arrojadas en la puerta del Hospital Clemente Álvarez y de una sucursal del banco Macro, donde se hizo alusión al pabellón 9 de la cárcel de Piñero. Según una de esa hipótesis es que un preso que estaba alojado allí fue trasladado recientemente al sector de alto perfil y haya buscado revertir la decisión.
La semana pasada, el Ministerio de Seguridad de la Nación informó que Patricia Bullrich, al frente de la cartera, instruyó al Subsecretario de Asuntos Penitenciaros, Julián Curi, para pedir a la Justicia el inmediato confinamiento de un preso, señalado como el instigador de la segunda ola de amenazas a Pullaro. Altas fuentes oficiales indicaron que se trata de Francisco “Fran” Riquelme, un traficante aliado a Esteban Lindor Alvarado, rival de Los Monos.
Riquelme, que se hacía llamar “El Pablo Escobar de Empalme”, está preso en la cárcel de Marcos Paz.