La necesidad de disponer de un gel antibacterial se vuelve muy importante en nuestro día a día porque nuestras manos están en contacto directo diariamente con sustancias químicas, microbios y muchos otros tipos de bacterias que pueden resultar perjudiciales para nuestra salud.
Acá contamos como puedes realizarlo tú mismo. En el mercado puedes encontrar muchas opciones, sin embargo, está comprobado que no es la mejor opción el uso de antibacteriales comerciales debido a diversos factores. Pero consideramos que un gel antibacterial casero , puede contener ingredientes extras que aportan beneficios saludables para el medio ambiente y el cuerpo, que además de la limpieza, aporta beneficios para la piel.
Gel desinfectante para la higiene de las manos
Cómo realizar un gel antibacterial casero
Los ingredientes que vamos a utilizar son completamente naturales y no te serán difíciles de encontrarlos, ya que están disponibles en tiendas naturales, como en farmacias o perfumerías especializadas donde venden aceites esenciales.
El elemento básico que no debe faltarnos en esta receta, es ante todo el aceite del árbol del té, para que vayas tomando nota. La importancia del aceite del árbol del té es su poder anti-bacteriano, anti-microbiano y anti-viral. También este aceite hará que el gel pueda durar más tiempo. Esta receta es tan simple que tus hijos pueden ayudarte a hacerla.
Realización del gel antibacterial
1 – Se debe extraer la parte interna de las hojas del aloe vera, y ponerlo en un recipiente, luego de allí extraemos las cucharadas que necesitamos para la receta.
2 – Esto se añade en un recipiente donde posteriormente añadimos los aceites esenciales, de uno por uno.
3 – Deberemos mezclar todas las sustancias y variar la cantidad de aceites esenciales para conseguir una consistencia más o menos líquida.
Notas
Siempre consulta con un médico antes de usar aceites esenciales, especialmente en niños o si tienes una condición médica especial.
Gel desinfectante natural más fuerte
Para un desinfectante de manos más fuerte, la siguiente receta que contiene alcohol de frotamiento y hamamelis resulta efectivo, aunque será más similar a las versiones comerciales pero sin el tricolás.