Están destinadas a pacientes que atravesaron un cuadro grave de COVID-19 y se encuentran clínicamente estables. Funcionan en el Argerich, el Fernández y el Álvarez
Por las características del virus, el tiempo promedio que un paciente grave permanece internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) es de 20 días. En ocasiones, pueden presentar lo que se denomina el Síndrome Post Terapia Intensiva (SPTI), que es un conjunto de secuelas físicas, psíquicas y neurocognitivas por las cuales aún necesitan del apoyo y cuidado de los profesionales para recuperar sus funciones motrices básicas y su autonomía. Esa patología se desarrolla en el contexto de una enfermedad crítica y puede persistir por períodos prolongados luego del alta.
Con el objetivo de contar con espacios para el tratamiento de estos pacientes a causa de un cuadro de coronavirus grave, el Ministerio de Salud de la Ciudad creó las nuevas Salas de Rehabilitación Intensiva Post COVID-19 que ya se encuentran funcionando en tres hospitales públicos.