La hidrosadenitis supurativa es una afección cutánea que provoca la formación de pequeñas y dolorosas protuberancias debajo de la piel.
Las protuberancias se pueden abrir o se pueden formar túneles debajo de la piel. La afección afecta principalmente las áreas donde la piel se roza, como axilas, ingle, glúteos y senos.
La hidrosadenitis supurativa tiende a comenzar después de la pubertad. Puede persistir durante muchos años y empeorar con el tiempo, con graves efectos en la vida diaria y el bienestar emocional. Los medicamentos y la cirugía pueden ayudar a controlar los síntomas y prevenir complicaciones.
Síntomas
Causas
Se desconoce la causa exacta de la hidrosadenitis supurativa. Se desarrolla cuando se obstruyen los folículos pilosos de la piel. Los especialistas creen que tal vez tengan algo que ver con las hormonas, los genes hereditarios y con problemas en el sistema inmunitario. El tabaquismo, el sobrepeso y el síndrome metabólico también pueden tener cierta relación con la enfermedad.
La hidrosadenitis supurativa no es causada por una infección o por una higiene deficiente, y no es contagiosa.
Factores de riesgo
Los factores que aumentan las posibilidades de desarrollar hidrosadenitis supurativa incluyen los siguientes:
La edad (más frecuente en mujeres entre los 18 y 29 años) – Sexo (Las mujeres son más propensas a desarrollar hidrosadenitis supurativa que los hombres) – Antecedentes familiares – Obesidad – Tabaquismo
Complicaciones
La hidrosadenitis supurativa persistente y grave a menudo causa complicaciones, incluidas las siguientes:
Infección – Cicatrices y cambios en la piel – Movimiento restringido – Drenaje linfático obstruido – Aislamiento social
Diagnóstico
Tratamiento
El tratamiento con medicamentos, cirugía o ambos puede ayudar a controlar los síntomas y prevenir complicaciones. Ninguna opción ha demostrado ser completamente confiable, y la investigación continúa para determinar la mejor combinación. Habla con el médico acerca de los riesgos y beneficios de las diversas opciones de tratamiento y el desarrollo de un enfoque que se adapte a tu situación.
Espera tener visitas de seguimiento regulares con el dermatólogo o con un equipo multidisciplinario de atención médica que pueda proporcionar la atención integral que a menudo requieren las personas con hidrosadenitis supurativa.
Medicamentos
El médico podría recetarte uno o más de los siguientes tipos de medicamentos:
Cremas antibióticas – Drogas sistémicas – Analgésico
Cirugía
Las opciones para cirugía incluyen las siguientes:
Descubrir los túneles – Desbridamiento con punzón – Escisión con conservación de tejido mediante electrocirugía – Terapia láser – Extracción quirúrgica – Incisión y drenaje
Terapias nuevas
Se necesitan más estudios sobre las opciones quirúrgicas para mejorar la atención de la hidrosadenitis supurativa. En particular, se necesitan ensayos clínicos de buena calidad para evaluar el momento adecuado o la cirugía y el tipo de procedimiento quirúrgico. Otras intervenciones que se están estudiando son los antisépticos tópicos, las nuevas terapias biológicas y el estudio adicional del adalimumab.
Estilo de vida
Estrategias de apoyo
Es posible que uno de los mayores desafíos de vivir con hidrosadenitis supurativa sea sobrellevar el dolor y la vergüenza – Intenta buscar apoyo entre tus familiares y amigos
Consultar con un médico
La detección precoz de la hidrosadenitis supurativa es fundamental para obtener un tratamiento eficaz. Consulta al médico si tu afección:
Es doloroso – No mejora en unas pocas semanas – Regresa a las pocas semanas de tratamiento – Aparece en varios lugares – Te provoca brotes a menudo.
Si ya has recibido un diagnóstico de hidrosadenitis supurativa, ten en cuenta que los signos de advertencia de un brote de la enfermedad son a menudo similares a los que se produjeron originalmente. También presta atención a cualquier signo o síntoma nuevo. Esto puede indicar un brote o una complicación del tratamiento.
El médico puede derivarte a otro que se especialice en el tratamiento de enfermedades de la piel (dermatólogo). Según sea la gravedad de tu afección, tu atención también puede involucrar a especialistas en cirugía colorrectal, cirugía plástica o en enfermedades digestivas (gastroenterología).