Las escamas de la ictiosis vulgar, también llamada «enfermedad de escamas de pescado» o «enfermedad de piel de pescado», pueden estar presentes al nacer, pero usualmente aparecen por primera vez en la niñez temprana. A veces, los casos leves de ictiosis vulgar pasan sin ser diagnosticados, porque se los confunde con piel extremadamente seca.
La mayoría de los casos de ictiosis vulgar son leves, pero algunos son graves. En ocasiones, otras enfermedades de la piel, como el eccema alérgico de la piel, están asociadas a la ictiosis vulgar. No se ha encontrado una cura para la ictiosis vulgar y los tratamientos se enfocan en controlar la enfermedad.
Por lo general, la ictiosis vulgar aparece por una mutación genética heredada de uno o ambos padres. Los niños que heredan un gen defectuoso de uno solo de los padres tienen un tipo más leve de la enfermedad. Los que heredan dos genes defectuosos tienen un tipo más grave de la ictiosis vulgar. Los niños con el tipo heredado del trastorno por lo general tienen la piel normal al nacer, pero manifiestan descamación y aspereza durante los primeros años de vida.
Si las anormalidades genéticas no son la causa de la ictiosis, la enfermedad se denomina «ictiosis adquirida». Normalmente se relaciona con otras enfermedades, como el cáncer, la enfermedad tiroidea o VIH/sida.
Algunas personas con ictiosis pueden tener lo siguiente:
Calor excesivo, exceso de sudoración (hiperhidrosis) – Infección secundaria (Las hendiduras en la piel y el agrietamiento pueden provocar infecciones)
Debido a que no se conoce ninguna cura para la ictiosis vulgar, el objetivo principal del tratamiento es controlar la afección.
Medicamentos
Algunos de los tratamientos son los siguientes:
Ungüentos y cremas exfoliantes – Medicamentos orales
Si la consulta es para tu hijo, es probable que comiences por consultar al pediatra. Si la consulta es para ti, es probable que primero veas a tu médico de cabecera . El médico puede diagnosticar esta enfermedad a través del examen de las escamas características. Tal vez te deriven a un especialista en trastornos de la piel (dermatólogo).