La lesión del ligamento cruzado anterior es un esguince o desgarro de ese ligamento, que es uno de los principales ligamentos de la rodilla.
Las lesiones del ligamento cruzado anterior comúnmente se producen durante la práctica de deportes que implican paradas repentinas o cambios de dirección, saltar y caer con los pies, como el fútbol, el baloncesto, el fútbol americano y el esquí alpino.
Muchas personas escuchan o sienten un chasquido en la rodilla cuando ocurre una lesión del ligamento cruzado anterior. Es posible que se te hinche la rodilla, que te sientas inestable y que te duela mucho soportar peso.
Según la gravedad de la lesión del ligamento cruzado anterior, el tratamiento puede constar de descanso y ejercicios de rehabilitación para ayudarte a recuperar la fuerza y la estabilidad, o bien, podría constar de una cirugía de reemplazo del ligamento desgarrado seguida de rehabilitación. Un programa de entrenamiento adecuado puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir una lesión del ligamento cruzado anterior.
Síntomas
Causas
Los ligamentos son fuertes bandas de tejido que conectan un hueso con otro. El ligamento cruzado anterior, uno de los dos ligamentos que cruza por el medio de la rodilla, conecta el hueso del muslo (fémur) con el hueso de la espinilla (tibia) y ayuda a estabilizar la articulación de la rodilla.
Las lesiones del ligamento cruzado anterior suelen ocurrir al practicar deportes y hacer actividades físicas que pueden ejercer presión en la rodilla:
Reducir la velocidad y cambiar de dirección de manera repentina (con brusquedad) – Girar con el pie firmemente apoyado – Caer sobre los pies torpemente tras un salto – Detenerse de manera repentina – Recibir un golpe directo en la rodilla o chocar, como un tacle en un partido de fútbol americano
Cuando se daña el ligamento, por lo general, se produce un desgarro parcial o completo del tejido. Una lesión leve puede estirar el ligamento, pero dejarlo intacto.
Factores de riesgo
Complicaciones
Las personas que padecen una lesión del ligamento cruzado anterior corren mayor riesgo de contraer artrosis en la rodilla. La artritis puede ocurrir incluso si ya se ha pasado por una cirugía de reconstrucción del ligamento.
Es probable que varios factores influyan en el riesgo de tener artritis, como la gravedad de la lesión original, la presencia de lesiones relacionadas en la articulación de la rodilla o el nivel de actividad después del tratamiento.
Prevención
Equipos
Usa calzados y almohadillas que sean adecuados para el deporte que practicas con el fin de que te ayuden a evitar lesiones. Si realizas esquí alpino, asegúrate de que un profesional capacitado ajuste adecuadamente las fijaciones de los esquíes para que se puedan soltar fácilmente si sufres una caída.
Al parecer, el uso de un dispositivo de inmovilización de rodilla no previene las lesiones del ligamento cruzado anterior ni reduce el riesgo de reaparición de la lesión después de una cirugía.
Diagnóstico
Tratamiento
Los cuidados de primeros auxilios rápidos pueden reducir el dolor y la hinchazón de inmediato después de una lesión en la rodilla. Sigue el modelo de descanso, hielo, compresión y elevación para el cuidado personal en casa:
Descanso – Hielo – Compresión – Elevación – Rehabilitación – Cirugía
Consultar al médico
El dolor y la discapacidad relacionados con la lesión del ligamento cruzado anterior hacen que muchas personas busquen atención médica inmediata. Otros pueden solicitar una consulta con sus médicos de cabecera. Según la gravedad de la lesión, es posible que te deriven a un médico especializado en medicina deportiva o a un especialista en cirugía de huesos y de articulaciones (cirujano ortopédico).