La queratitis es una inflamación de la córnea (el tejido transparente y con forma de domo que se encuentra en el frente del ojo y cubre la pupila y el iris).

La queratitis puede estar asociada o no con una infección. La queratitis no infecciosa puede producirse por una lesión relativamente menor, por el uso de lentes de contacto durante períodos largos o por la presencia de cuerpos extraños en el ojo. La queratitis infecciosa puede producirse por bacterias, virus, hongos y parásitos.
Si tienes enrojecimiento ocular u otros síntomas de queratitis, pide una consulta para ver al médico. Con la atención oportuna, los casos de leves a moderados de queratitis se pueden tratar de forma efectiva sin pérdida de la vista. Si no se trata, o si la infección es grave, la queratitis puede ocasionar complicaciones graves que dañen la vista de forma permanente.

Síntomas

Queratitis - inflamación de la córnea
Los signos y los síntomas de la queratitis incluyen:
Enrojecimiento ocular – Dolor ocular – Exceso de lágrimas u otra secreción ocular – Dificultad para abrir el párpado a causa de dolor o irritación – Visión borrosa – Visión disminuida – Sensibilidad a la luz (fotofobia) – Sensación de que tienes algo adentro del ojo

Causas

Entre las causas de la queratitis se incluyen las siguientes:
Lesiones – Lentes de contacto contaminados – Virus. Los virus del herpes (herpes simple y herpes zóster) pueden provocar queratitis – Bacterias – Agua contaminada

Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer queratitis son:
Lentes de contacto. Utilizar lentes de contacto, especialmente al dormir, aumenta el riesgo de padecer queratitis infecciosa y queratitis no infecciosa. El riesgo típicamente surge de utilizar los lentes de contacto más tiempo de lo recomendado, de desinfectarlos de modo inadecuado o de utilizarlos mientras se nada.
La queratitis es más común en las personas que utilizan lentes de contacto de uso prolongado o que los utilizan constantemente, que en las personas que los utilizan diariamente y se los quitan a la noche.
Inmunidad reducida – Corticoesteroides – Lesión ocular

Complicaciones

Las posibles complicaciones de la queratitis son las siguientes:
Inflamación crónica y cicatrización de la córnea – Infecciones virales crónicas o recurrentes de la córnea – Úlceras abiertas en la córnea (úlceras corneales) – Reducción temporal o permanente de la visión – Ceguera

Prevención

Queratitis - inflamación de la córnea
Cuidado de los lentes de contacto
Si utilizas lentes de contacto, puedes prevenir la queratitis si los utilizas, limpias y desinfectas de manera adecuada.
Prevención de los brotes virales
Algunas formas de la queratitis viral no se pueden eliminar por completo. Sin embargo, las siguientes medidas pueden controlar la reaparición de la queratitis viral:
Si tienes herpes labial o una ampolla herpética, evita tocarte los ojos, los párpados y la piel alrededor de los ojos a menos que te hayas higienizado minuciosamente las manos.
Solo usa las gotas para los ojos recetadas por un oftalmólogo.
Lavarse las manos con frecuencia previene los brotes virales.

Diagnóstico

Queratitis - inflamación de la córnea
El diagnóstico de la queratitis suele incluir lo siguiente:
Examen ocular (examen de agudeza visual) – Examen con una minilinterna – Examen con lámpara de hendidura – Análisis de laboratorio

Tratamiento

Queratitis no infecciosa
El tratamiento de la queratitis no infecciosa varía según la gravedad. Por ejemplo, en el caso de un malestar leve producido por un rascado en la cornea, las lágrimas artificiales quizás sean el único tratamiento. Sin embargo, si la queratitis produce un desgarro significativo y dolor, es posible que necesites un parche ocular de 24 horas y medicamentos tópicos oculares.
Queratitis infecciosa
El tratamiento para la queratitis infecciosa varía según la causa de la infección.
Queratitis bacteriana – Queratitis fúngica – Queratitis viral – Queratitis por acanthamoeba
Si la queratitis no responde a los medicamentos o si causa un daño permanente a la córnea que afecta significativamente la visión, el médico puede recomendarte un trasplante de córnea.

Consultar con un médico

Puedes comenzar por ver o llamar a tu médico de cabecera o a un profesional de la salud si tienes signos o síntomas relacionados con los ojos que te preocupen. Los retrasos en el diagnóstico y el tratamiento de la queratitis pueden llevar a complicaciones graves, incluida la ceguera. Dependiendo del tipo y la gravedad de tus síntomas, el médico te puede derivar a un especialista en ojos (oftalmólogo).