La progesterona es una hormona esteroidea involucrada en el ciclo menstrual, en la implantación, embriogénesis y mantenimiento del embarazo.
La progesterona pertenece a una clase de hormonas llamadas progestágenos. Su principal productor son los ovarios, en una estructura conocida como cuerpo lúteo, que se forma por las células de la granulosa residuales a la ovulación. Junto con los estrógenos, la hormona es la responsable del desarrollo de caracteres sexuales secundarios en la mujer.
Niveles normales de progesterona
Los niveles de progesterona son relativamente bajos en niños y en mujeres posmenopáusicas. Los varones adultos muestran niveles similares a los de la fase folicular del ciclo menstrual en la mujer. Igualmente, la placenta es capaz de producir niveles elevados de progesterona y también puede sintetizarse en las glándulas adrenales y en el hígado, pero en menor medida.

Signos de niveles altos de progesterona y su tratamiento

Los niveles de progesterona dependen del momento en el que se midan, ya que fluctúan a lo largo del ciclo para poder cumplir con su función.
La concentración de progesterona es relativamente baja durante la fase folicular del ciclo menstrual, sube después de la ovulación y se mantiene elevada durante la fase lútea. Los niveles de progesterona tienden a ser <2 ng/ml antes de la ovulación y >10 ng/ml después de la ovulación.
En las primeras etapas del embarazo la concentración de progesterona se mantiene inicialmente en valores lúteos, pero con el inicio del cambio lúteo-placentario, la concentración asciende hasta alcanzar niveles de 200 ng/ml al término del embarazo. Después del parto y durante la lactancia la concentración de progesterona desciende nuevamente.
Causas de niveles elevados de progesterona

Signos de niveles altos de progesterona y su tratamiento
Los niveles elevados de progesterona generalmente son una buena señal si se busca un embarazo, puesto que permiten que el óvulo fecundado se implante y empiece a desarrollarse, evitando así la perdida de la gestación en las primeras etapas de desarrollo embrionario.
Signos de niveles altos de progesterona y su tratamiento
Si los niveles de progesterona se mantienen elevados a lo largo de todo el ciclo menstrual, esto podría representar algún otro problema subyacente, tales como quistes ováricos, sobreproducción de las glándulas suprarrenales, o incluso, alguna patología neoplásica glandular.

Signos y síntomas de niveles altos de progesterona
Si constantemente presentas los siguientes síntomas, podrías estar cursando con niveles altos de progesterona:

Signos de niveles altos de progesterona y su tratamiento
Cefalea, Hipersensibilidad mamaria, Labilidad emocional (ansiedad, depresión, melancolía, etc.), Aumento de peso, Aumento de temperatura corporal, Distensión abdominal por disminución del peristaltismo (movimiento de las asas intestinales), Estreñimiento, Cansancio y fatiga, Disminución de la libido (disminución del deseo sexual), Disminución de la lubricación vaginal, Dolor durante el coito (Dispareunia), Retención de líquido (edema o hinchazón a predominio de miembros inferiores), Factor de riesgo de infecciones urinarias (genera mayor estasis en vías urinarias) e incontinencia.

¿Cómo tratar los niveles elevados de progesterona?
Lo primero que debe hacerse es determinar una vez se identifiquen los síntomas, la medición cuantitativa de los niveles de progesterona a fin de conocer hasta qué punto están elevados.
Valoración Médica
Es indispensable corregir la causa de base que puede estar originando estas elevaciones, para lo que puede ser necesario realizar estudios de imagen complementarios, tales como ultrasonido pélvico o tomografía, así como la valoración especializada para el examen físico y datos al interrogatorio que arrojen evidencias sobre el diagnóstico preciso.
En el caso de que los niveles de progesterona no se encuentren tan alterados y no exista causa aparente orgánica, se puede, en un primer término, realizar cambios en el estilo de vida para ayudar a reducir los síntomas asociados a niveles elevados de progesterona.
Mejorar la dieta
Un punto clave es mejorar la dieta, recomendando una dieta balanceada, rica en vegetales, que contenga salmón, aguacate, trigo, arroz, alfalfa y manzanas.
Evitar el uso de anticonceptivos que contienen solo progestágenos como el implante subdérmico, los dispositivos intrauterinos con levonorgestrel o incluso, las píldoras anticonceptivas no combinadas con estrógenos, ya que promueven los síntomas y con el simple retiro del método hormonal todo puede volver a la normalidad.
Realizar actividad física, como caminatas y ejercicios de relajación (yoga) puede ayudar a que los niveles de progesterona se regulen, al promoverse la liberación de mediadores bioquímicos y neurotransmisores como las endorfinas que mejoran el estado de ánimo y contrarrestan los síntomas anteriormente mencionados.