Los sofocos son sensaciones repentinas de calor, que suelen ser más intensas en el rostro, el cuello y el pecho.
Es posible que la piel se enrojezca, como si te ruborizaras. Los sofocos también pueden provocar sudoración y, si pierdes demasiado calor corporal, puedes sentir frío posteriormente. Aunque pueden originarse como resultado de otras afecciones, en la mayoría de los casos, los sofocos se deben a la menopausia, el momento en que los períodos menstruales de la mujer se vuelven irregulares y, finalmente, se detienen. De hecho, los sofocos son el síntoma más frecuente de la transición hacia la menopausia. La frecuencia de los sofocos varía según la mujer y puede oscilar entre unos pocos sofocos por semana y varios por hora. Existen diversos tratamientos para los sofocos particularmente molestos. Síntomas
Causas
Diagnóstico
Remedios caseros
Consultar al médico Si los sofocos se tornan particularmente molestos, considera solicitar una consulta con el médico para hablar sobre las opciones de tratamiento.
Eduardo Vera
Columnista, escritor, autor. Formo parte de la redacción de News Digitales desde sus inicios