Distintas cuentas sobre feminismo y masculinidades compartieron recomendaciones para los hombres heterocis que apoyan las consignas del 8m

Con el motivo de una nueva marcha por el 8M, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, muchos varones hetero cis (Cisgénero son aquellas personas que se identifican con el género que les fue asignado al nacer), se preguntan ¿Cuál es el rol de los hombres ese día?, entre otras cosas, cuestionar el mandato de masculinidad. Algunas cuentas que realizan comunicación feminista y sobre nuevas masculinidades se vieron en la necesidad de compartir ciertas recomendaciones para los varones que adhieran a las consignas.

Al ser algo recurrente la presencia de varones heterocis en las marchas de las mujeres se vio como necesario enumerar estas recomendaciones. Entre otras cosas, para que muchas mujeres, lesbianas, trans, marchen ese día con seguridad.

Por su parte el Instituto de Masculinidades y Cambio Social compartió una serie de consignas en su red social de Twitter. A su vez compartieron material de lectura para leer sobre el tema.

Asimismo, desde el Instituto se remarca la importancia del debate entre varones y el cuestionamiento entre ellos. Por eso recomiendan que se generen “espacios de encuentro, debate, conversaciones entre varones cis sobre las prácticas que reproducimos y hacen a las violencias, opresiones, injusticias y desigualdades contra las que ELLAS y ELLES paran y marchan“.

El mandato de masculinidad

Según distintos teóricos en perspectiva de género, el mandato de masculinidad funciona como la fuerza que perpetua el rol de lo que se considera socialmente como “masculino” en aquellas personas que nacen en un cuerpo de dicho género. En palabras de la antropóloga Rita Segato: “El mandato de masculinidad es algo que simultáneamente le da una investidura a aquellas personas que cargan un cuerpo masculino y, al mismo tiempo, para mantener esa investidura tienen que hacer una lista grande de sacrificios y uno de ellos es titularse diariamente

Entre otras cosas ese mandato exige para Segato la “capacidad de indiferencia en el dolor ajeno, bajo nivel de empatía, de capacidad de crueldad, de capacidad de desafiar los peligros“.

La doctora en Filosofía, Diana Maffía, en una entrevista con la página Marie Claire, analiza: “Este modelo de masculinidad individualista, competitiva y violenta para imponer su posición genera resultados que muchas veces son dañinos para los propios varones. La otra línea de trabajo sobre el tema fue menos psicológica y más sociológica, y puso el acento en la apropiación del poder por parte de los varones. El modo en el que ese poder se impone, que es violento, y cómo ese ejercicio del poder impone un rol a los varones que se destacan en la guerra o en la política

Generemos el debate

A su vez distintas personalidades, e influencers se sumaron a la discusión sobre el mandato de masculinidad. La famosa youtuber PaulinaCocina realizó en instagram una pregunta para contribuir al debate ¿Alguna vez no les gustó ser hombres y por qué?. Fue así que su cuenta se llenó de confesiones de hombres que planteaban situaciones de incomodidad por no sentir que pertenecían al estereotipo de “hombre masculino”. Algunas de las respuestas fueron, por no interesarse en el fútbol, por negarse a debutar sexualemente con prostitutas, por ver dibujitos “de nena”, o por ser muy sensibles, entre otras cosas.

Quien se sumó al debate también fue Santi Maratea el conocido instagramer. Maratea se preguntó ¿Cuando los hombres “iban a hablar las cosas que tienen que hablar”?. En historias de instagram el influencer añadió que el replanteo en cuanto a la masculinidad se debe hacer entre hombres.

La violencia machista mata, pero nos afecta a todxs, ya que el patriarcado nos oprime en distintas medidas. Los llamados micromachismos tan naturalizados hoy en día son solo la punta del iceberg que luego se traducen en violencia, ya sea sexual, económica, simbólica, o física, que lamentablemente muchas veces termina en femicidios. Luchar contra el patriarcado como compartió el Instituto de Masculinidades es también dejar de sostenerlo. Cuestionarse el mandato que es lo que socialmente se inculcó es difícil, pero es urgente, hablarlo y compartirlo. Es un trabajo de todos los días, pero abrirse al diálogo entre pares es una forma de contribuir a terminar con el machismo.