El caso ocurrió en mayo de 2018. Los jueces del Tribunal Oral N° 29 entendieron que la acusada actuó en “legítima defensa”. “Estoy muy arrepentida de esa noche”, declaró la acusada.

La modelo Cecilia Noelia Rivas, de 35 años, estaba acusada de atropellar y matar a un motochorro que le había arrebatado el celular en 2018. Hoy fue absuelta en el juicio que la tenía como principal acusada de “homicidio y lesiones graves”. Fue después de que el fiscal y el abogado defensor coincidieran en el pedido, argumentando que la muerte se produjo en un contexto de “legítima defensa”.

No estaba en mi cabeza lastimar a nadie, que ninguna persona termine falleciendo. Estoy muy arrepentida de esa noche, lo pensé y lo repensé mil veces. ¿Qué hubiera pasado si actuaba de otra forma? Pero lamentablemente las cosas se dieron con el trágico accidente que ya todos conocemos”, dijo en sus últimas palabras Cecilia Rivas, en la audiencia que cerró el juicio, que se realizó de manera virtual a través de Zoom.

Rivas le habló directamente a la mamá de Orona, que también hizo uso del derecho que le otorga la Ley de Víctimas y pidió justicia por su hijo. “Estoy acá por mi hijo, porque él no le hizo nada a la señora como para que lo mataran por un celular”, dijo la mujer, ahogada en llanto.

Rivas
La acusada Cecilia Rivas, en su última aparición televisiva en 2021.

“Como mamá, yo soy madre soltera, crié sola a mi hijo, le hablo a la madre y quiero que el juez tiene que tener en cuenta que yo no soy una mala persona. Quiero estar tranquila, que esta situación se termine, porque me ha traído muchas dificultades. Me hace muy mal acordarme esa noche. Entré en pánico, no quiero volver a vivir algo así en mi vida”, cerró Rivas.

Gastón Marano, el abogado de Rivas, dijo que “después de tres años de proceso se ha hecho justicia”. El Tribunal Oral N° 29 entendió que Rivas actuó en legítima defensa y la declaró inocente ante la angustia de la familia de Orona. Durante dos días de audiencias declararon el forense que realizó la autopsia de la víctima fatal, el policía que asistió a la escena y Roxana Susterman, la amiga de Rivas y testigo del hecho.

“No puedo explicar la sensación que tengo porque la pasé tan mal todo este tiempo y con la absolución me sacaron un peso de encima”, le dijo Rivas a Télam luego de conocerse el fallo, cuyas bases se conocerán dentro de cinco días hábiles.

El hecho

El 20 de mayo de 2018, Rivas estaba al volante de su Peugeot 207 yendo hacia un cumpleaños, junto a Roxana Susterman, una amiga que también es modelo. Salían de un estacionamiento de la avenida Córdoba al 3200, en pleno barrio de Recoleta. Rivas, que se define como modelo, actriz, bailarina y profesora de pole dance, apenas avanzó unos metros que un ladrón se abalanzó por la ventanilla del acompañante y le arrebató su teléfono marca iPhone.

El asaltante aprovechó que se detuvo a poner la dirección en el GPS y logró alcanzar el aparato y llevárselo de la guantera del vehículo. Se trataba de Julián Rodríguez Cardozo (24 años), que corrió hasta la moto marca Motomel que manejaba el fallecido Oscar Alejandro Orona (44 años).

La inmediata reacción de Rivas fue acelerar y perseguir a la moto por cuatro cuadras. Siempre sostuvo que lo hizo con la intención de buscar un policía de la Ciudad para denunciar lo que había pasado. Sin embargo, antes de eso se topó con los asaltantes y embistió la moto por detrás. En esa acción, según establecieron los peritos, la moto se “enganchó” en el vehículo que la terminó arrastrando unos 9 metros.

Finalmente, la moto impactó contra un Renault Mégane que estaba estacionado sobre la calle San Luis al 3100. Cardozo y Orona quedaron incrustados debajo de ambos autos.

Rivas motochorros

Orona murió en el acto. Su cómplice resultó herido con golpes en el tórax, la cabeza y las costillas. Se recuperó de las heridas y acordó en un juicio abreviado la pena de 8 meses de prisión por el delito de “robo simple en grado de tentativa”.

Primero, durante la instrucción, Rivas había sido acusada de homicidio simple, cuya pena va de 8 a 25 años de cárcel. Con las pruebas recolectadas, el fiscal Carlos Velarde, titular de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Nº 42, y el juez Diego Slupski, del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 19, elevaron la causa a juicio por las lesiones graves cometidas contra Cardozo y el homicidio por exceso de legítima defensa.

“Si mi hermano te robó, te pido disculpas, porque yo soy un laburante. Pero si lo mataste a mi hermano, la tenés que pagar”, había dicho Gabriel Orona, hermano del ladrón muerto, horas después del hecho.