Doce pasajeros resultaron afectados en un vuelo de Aerolíneas Argentinas procedente de Madrid que enfrentó “severas turbulencias” cuando transitaba sobre el océano Atlántico, a la altura de Brasil.

El vuelo de Aerolíneas Argentinas AR1133 que aterrizó en el aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 3.40, luego de haber despegado anoche, a las 20.21 (hora local), del aeropuerto de Barajas, en Madrid, con 271 pasajeros y 13 tripulantes, sufrió una severa turbulencia y terminó con 12 pasajeros afectados e internados.

Cuando la aeronave volaba sobre el océano Atlántico y se aprestaba a ingresar al continente a la altura de Recife, Brasil, y aún restaban más de cinco horas para su arribo a Buenos Aires, enfrentó una “turbulencia severa” que provocó un movimiento inusitado dentro de la cabina.

De acuerdo a lo informado por la tripulación, en esos momentos se encontraban encendidos los carteles indicadores de cinturón de seguridad y se había realizado el anuncio correspondiente para que cada pasajero se mantuviese en su lugar.

No obstante, se estableció que los pasajeros que resultaron más comprometidos y que son los que debieron ser trasladados luego al hospital no tenían colocado el cinturón de seguridad en el momento de la turbulencia.

Ante la situación, se solicitó al arribo a Ezeiza la intervención del servicio médico y 9 pasajeros tuvieron que ser atendidos en el mismo aeropuerto, tras lo cual fueron derivados a sus respectivos domicilios, mientras que otros 3 con diversos traumatismos aparentemente leves fueron trasladados al hospital de Ezeiza para un control más exhaustivo.

Por otro lado, el avión, un A330 con matrícula LV-FVH, no arrojó daños significativos en su estructura, según indicaron las fuentes.

“Las turbulencias se producen cuando dos masas de aire de distinta temperatura o bien de distinta velocidad chocan. Estas pueden producir movimientos bruscos en las aeronaves de acuerdo a su intensidad, aunque de ningún modo ponen en riesgo la seguridad del avión”, indicaron fuentes aeronáuticas a Télam.

Las turbulencias suelen ser habituales en determinadas regiones y épocas del año y en general los aviones son alertados de su presencia por el radar meteorológico que posee la aeronave y las evitan, aunque a veces, debido a su magnitud, no tienen más remedio que enfrentarla y tratar de superarlas de la manera menos incómoda posible para los pasajeros”, añadieron.

Además, explicaron que dentro de las rutas más usuales para los argentinos, las que pasan por la Cordillera pueden tener cierta turbulencia, como también las que atraviesan la zona del Ecuador, en las rutas hacia Estados Unidos y Europa, en el norte de Brasil, en la zona del Amazonas, y sobre el Océano Atlántico.

Esto no significa que siempre habrá turbulencia. Pero puede ser algo esperable”, detalló la fuente y aclaró que “la mayoría de las veces, el vuelo transcurre con apenas algunos momentos de muy leve turbulencia. Lo que ocurrió con este vuelo de Aerolíneas suele ser la excepción”.