La hija de Máxima participó de la “Semana Queer” que organizó el UWC Atlantic College de Gales, la exclusiva institución educativa a la que asiste, y enseguida se viralizaron imágenes de ella con un atuendo que no se le permitiría usar dentro del protocolo real.
El UWC Atlantic College de Gales es un exclusivo internado donde estudian la Princesa Leonor y Alexia de Holanda. En su ‘semana queer’, las imágenes de las fiestas causaron un gran revuelo en Twitter, donde la heredera al trono ha llegado a convertirse en ‘trending topic’.
La hija de Máxima participó de la “Semana Queer” que organizó la exclusiva institución educativa a la que asiste y se viralizaron imágenes de ella con un atuendo que no se le permitiría usar dentro del protocolo real. El UWC Atlantic College, el internado galés al que asisten la princesa Alexia de Holanda y la princesa Leonor de España, celebró este festejo para dar visibilidad a los jóvenes que se sienten identificados con el colectivo LGTBIQ+.
La semana Queer es una semana conmemorativa, en la que se organizaron actos, desfiles y fiestas. En una de estas ocasiones, Alexia, la segunda hija de la reina Máxima se la puede ver maquillada y con top rojo de encaje, algo que usualmente no se le permitiría dentro del Protocolo Real, para posar con sus amigas en algunas fotos que terminaron publicadas en Instagram, y que luego el medio holandés Ditjes en Datjes no dudó en publicar, haciendo caso omiso a las regulaciones impuestas desde la corona holandesa acerca de la intimidad de la familia real.
“Se trata de una niña menor de edad que no ha elegido su puesto ni la atención que conlleva. Afortunadamente, a la propia princesa Alexia generalmente no le importa que se filtren esas imágenes. […] Habría sido muy diferente si la imagen hubiera sido tomada por un fotógrafo de la prensa sensacionalista, por ejemplo. Pero ahora las imágenes ya están en la red. No es agradable por parte de ‘Ditjes en Datjes’ (por el hecho de que es una menor), pero no creo que realmente haya sanciones”, dijo un allegado a la familia real.
Cabe aclarar que el escándalo en la corona holandesa no surge ni de la semana LGBTQ+, ni del atuendo utilizado por Alexia, sino porque la foto fue replicada, más tarde, en varios medios. Si bien es sabido que a Alexia poco le importan las filtraciones, no es el caso de sus padres, quienes hace más de 20 años hicieron un pacto con los medios para poder llevar una vida lo más normal posible. De acuerdo con este compromiso, no se pueden publicar imágenes no deseadas de los Orange.
En el caso de que no se cumpla, las autoridades pueden aplicar penas judiciales, algo que ya ocurrió en 2014 cuando la revista Nieuwe tuvo que pagar mil euros por publicar fotos de la princesa Amalia jugando al hockey.