
La casa en la que Ricardo Barreda mató a su familia en 1992 reabrió sus puertas esta mañana y sorprendió a los vecinos de 48 entre 11 y 12.
EL operativo se realizó con el objetivo de retirar dos autos del cuádruple femicida que aún se encontraban en la vivienda, la cual está próxima a convertirse en un centro de asistencia y prevención para víctimas de violencia de género.
Según pudo verse a través de las fotos que los propios frentistas compartieron a través de las redes, los vehículos que fueron retirados del lugar con ayuda de una grúa eran un Ford Falcon verde y negro y un DKW de color blanco.
Vale recordar que en octubre del año pasado, tras años de espera, la casa de Barreda pasó finalmente a manos de la Provincia de Buenos Aires con el objetivo de ser entregada luego Municipio de La Plata y convertirse finalmente en un centro de atención y prevención para víctimas de violencia de género.
“Una ley de expropiación que esperó mucho tiempo”, decía en ese entonces la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, Estela Díaz, y resaltaba que este traspaso era una de las misiones que su cartera tenía previsto cumplir desde su creación.
Ricardo Barreda murió el 25 de mayo del 2020, a los 84 años, luego de sufrir un paro cardíaco en el Hogar Geriátrico “Del Rosario” donde estaba internado desde marzo.
Había sido condenado a prisión perpetua en 1995 por asesinar a su esposa, Gladys McDonald (57); sus dos hijas, Cecilia (26) y Adriana (24); y su suegra, Elena Arreche (86).