El Servicio Meteorológico Nacional indica que las temperaturas son “muy peligrosas” incluso para personas saludables y emitieron recomendaciones para no sufrir golpes de calor.

Quince provincias del centro y norte argentino y la Ciudad de Buenos Aires se encuentran en alerta de nivel rojo por calor extremo que puede llegar a los 40 grados en algunas localidades, mientras otras cinco están bajo advertencias amarillas y naranjas por temperaturas altas, informó hoy el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). La alerta roja, que implica temperaturas “muy peligrosas” que “pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables”.

Veinte provincias y CABA continúan bajo alertas por calor extremo

La alerta roja alcanza al este de Salta; gran parte de Formosa, Entre Ríos, San Luis, Neuquén y Córdoba, todo el territorio de las provincias de Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza: el oeste de Chaco y de Corrientes; el sur y centro-este de Santa Fe; localidades del norte bonaerense y el Área Metropolitana de Buenos Aires. En la capital de San Juan la temperatura asciende a 40 grados, mientras las térmicas alcanzarán los 39 en La Rioja, en Paraná (Entre Ríos) y en Goya (Corrientes).

En Mendoza se esperan 38 grados y en algunas localidades del norte de Buenos Aires como Colón, y los 36 en la Ciudad de Buenos Aires. La advertencia naranja se extiende en gran parte de Misiones, Santiago del Estero y Corrientes; el este de Formosa; el norte de Entre Ríos; el este de Chaco; y el centro sur de Córdoba. Finalmente, el resto de las provincias de Chaco, Santa Fe, Santiago del Estero, Córdoba, Entre Ríos, San Luis y Buenos Aires; gran parte de La Pampa, Río Negro y Chubut están bajo alerta amarilla.

Veinte provincias y CABA continúan bajo alertas por calor extremo

Frente a estas temperaturas extremas, el Ministerio de Salud recomienda aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada, no exponerse al sol en exceso, prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores, evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas. Evitar comidas muy abundantes, ingerir verduras y frutas, reducir la actividad física, usar ropa ligera, holgada y de colores claros.

También se recomienda permanecer en espacios ventilados o acondicionados y recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos pueden prevenirlo y contrarrestarlo.