Agentes federales de la División Antidrogas Córdoba desbarataron una narcobanda delictiva que vendía estupefacientes a gran escala, en dicha ciudad.

La detención de la narcobanda se realizó en la ciudad de Córdoba luego de innumerables investigaciones que llevaron meses de arduas y discretas observaciones de campo. El trabajo de los detectives fue fundamental en esta causa que se la conoce con el nombre “operación conejo Krusty”. Los detectives, establecieron los movimientos de esta organización criminal, que tenía su sede de operaciones en el barrio de emergencia “Barranca Yaco”, individualizando a los tres principales operadores.

Estos tres operadores utilizaban a jóvenes que eran colocados en un búnker, para vender las drogas con la tranquilidad que le daba la formación de un pasaje de difícil acceso sin ser detectados. Cabe destacar que el lugar era protegido por soldaditos conocidos en la zona como “teros”, haciendo muy difícil la recolección de pruebas. Asimismo, el acceso vehicular estaba obstaculizado por lomas de burro, construidos por la gente del lugar con el objetivo de impedir y dificultar el acceso a la zona.

De este modo, ganaban tiempo para ocultar o hacer desaparecer los estupefacientes entre las distintas viviendas precarias allí existentes. Sin embargo y a pesar de las dificultades descriptas anteriormente, los efectivos federales expertos en este tipo de operativos, detectaron no solo un punto de venta de drogas sino cuatro inmuebles que eran utilizados para el acopio de las sustancias ilícitas, su posterior distribución y en los mismos lugares guardaban el dinero recaudado.

Con el total de las pruebas recabadas, la Fiscalía del Fuero de Lucha contra el Narcotráfico del Turno Primero de la Ciudad de Córdoba, a cargo de la Dra. Milagros Rivas, ordenó los allanamientos a dichos inmuebles. Al ser un operativo con múltiples allanamientos, fue necesaria contar con la colaboración del personal de la División Antidrogas San Francisco. Durante los allanamientos fueron detenidos cuatro hombres y una mujer, entre ellos los cabecillas de la banda, todos argentinos y mayores de edad.

Asimismo, se secuestraron más de dos mil dosis de cocaína listas para su distribución como también cinco kilos de cannabis sativa distribuida en cinco panes compactados como también envoltorios de la misma droga listos para ser distribuidos, un revólver calibre 22 y municiones calibre 9. También cuatro armas blancas, una camioneta, dos automóviles, 998 mil pesos, 200 dólares, cuatro balanzas de precisión, veinticuatro teléfonos celulares y demás elementos de interés.

Los detenidos junto a los elementos secuestrados quedaron a disposición del magistrado interventor, por infracción a la ley 23.737 (Ley de drogas).