Distintas organizaciones ambientalistas denuncian el peligro de instalar las granjas de cerdos en el país, pero desde Cancillería aseguran que, en caso de cerrar el acuerdo, será bajo “las normas de protección ambiental”

Grupos de activistas ambientalistas, científicos, investigadores y figuras públicas adhirieron a la campaña que busca frenar el acuerdo de Argentina con China, y evitar la exportación de 9 millones de toneladas de carne de cerdo al país. La misma tiene como premisa: “No queremos transformarnos en una factoría de cerdos para China ni en una fábrica de nuevas pandemias

Sin embargo, desde Cancillería aseguran que “no hay acuerdo aún”, pero adelantaron que en caso de concretarse, será “con las normas de protección ambiental” que rigen en la Argentina. Esta preocupación surgió a raíz de que se comparta un acuerdo en el cual: “La Argentina podría producir  9 millones de toneladas de carne porcina de alta calidad y le daría a China absoluta seguridad de abastecimiento durante muchos años. Ya llegaron a un acuerdo sobre este proyecto la Asociación China para la Promoción Industrial y la Asociación Argentina de Productores Porcinos.”

Sin embargo, desde la campaña denuncian: “No podemos aceptar que, en nombre de la reactivación económica o en el altar de las exportaciones, la Argentina se convierta en una factoría de cerdos para China (o para quien sea). Los criaderos industriales de animales ilustran un modelo agroindustrial cruel e insustentable que no solo genera focos de contaminación en el plano local y regional, sino que también se convierten en incubadoras de nuevos virus altamente contagiosos y, por ende, en fábricas de nuevas pandemias”

Por otro lado, también compara este acuerdo con la introducción de soja transgénica en el año 1996, y resalta: “Esas semillas que solo crecen en combinación con un paquete de venenos”, además “esa soja que hoy ocupa el 60 por ciento de la tierra cultivada del país, que empuja el desmonte en las provincias del norte volviéndonos uno de los 10 países con más deforestación del mundo

Además, el escrito resalta que, este acuerdo alejaría a la Argentina de la soberanía alimentaria, ya que los territorios serían ocupados “no solo por los granos transgénicos que se exportan para alimentar animales, sino también por los galpones que encierran a esos animales, que luego terminan exportándose, mientras la producción alimentaria local, de economías regionales y producción de alimentos sanos, sigue marginalizándose

Una de las firmantes destacadas es Soledad Barruti, periodista y autora del libro Malcomidos, quien además, en el video de la campaña relata el daño que produce la industria a nivel ambiental, como también el trato que reciben los animales: “Nacen, se les extraen los colmillos sin anestesia y se les corta la cola porque es tal el estrés que les va a provocar la vida que les espera en estos corrales de engorde que van a empezar a comerse unos a otros

“Una cerda da unos 12 o 14 cerditos cada 6 meses. Para hacerlo, las sostienen en jaulas de gestación: pasa toda su vida en una jaula del tamaño de su propio cuerpo, parada mientras está gestando y acostada mientras está pariendo y amamantando a sus cerdos” explica. Estas condiciones además, le bajan la inmunidad a los animales y se enferman más, en ese marco, Barruti resalta que “lo que más consumen estos animales, además de los granos, son antibióticos antivirales, de manera crónica en el caso de los cerdos, porque además estimulan el crecimiento”.

En este sentido, la periodicidad en este suministro de antibióticos, logra que los virus muten y que no haya medicamentos que puedan combatir esa mutación en los humanos. Finalmente, la periodista enfatiza que estamos “a tiempo de hacer correr la voz y poner un límite, para que después no sea demasiado tarde”

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