Ocurrió en Roque Sáenz Peña, Chaco, y por el hecho fue detenido un hombre. Del lugar ya se habían llevado chanchos y avestruces
Un grupo de delincuentes robó tres ciervos, a quienes mataron a palazos y carnearon para hacer un asado, en un brutal suceso que tuvo lugar en un complejo ecológico de la ciudad chaqueña de Sáenz Peña.
Fuentes oficiales indicaron que el hecho tuvo lugar el lunes a la madrugada en el Complejo Ecológico Municipal de dicha localidad, cuando varios sujetos ingresaron al lugar y apalearon hasta la muerte a los tres animales. Luego se los llevaron con ellos y los carnearon, con el fin de comer un asado. De acuerdo a los voceros, los malvivientes rompieron un alambrado perimetral que marca el espacio en el que vivían los ciervos axis, víctimas de este despreciable acto.
A media mañana, siempre del lunes, las autoridades de la reserva notaron la ausencia de los animales y efectuaron la correspondiente denuncia.
Ante eso entraron en acción los efectivos policiales de la División Rural, quienes tras un rastrillaje por la zona encontraron una serie de huellas sospechosas y un rastro de sangre que siguieron hasta una vivienda de un barrio vecino. Ese fue el lugar apuntado desde un principio por los empleados de la reserva, ya que este robo no fue el primero de estas características en los últimos meses.
“Podrían ser los mismos delincuentes de siempre: unos vecinos del barrio Antonio Zafra, que viven prácticamente pegados al predio”, había dicho el director del Complejo, a la vez que admitió que en otras ocasiones ya se habían llevado chanchos y avestruces, a los que luego mataron para cocinar y los desplumaron.
Tras seguir los rastros, los detectives llegaron hasta una casa en donde se escuchaba música fuerte en el marco de una reunión. Una mujer que allí reside les abrió la puerta a los agentes, que entraron con un grupo de testigos. Pronto descubrieron en el fondo de la propiedad, sobre un patio, una parrilla en la que se estaba asando uno de los ciervos, mientras que también estaban los cuerpos del resto de los animales.
Por decisión del fiscal, se secuestró todo lo hallado y se detuvo a un hombre por su presunta participación en el robo. En tanto, un veterinario que se hizo presente constató que la carne pertenecía a los ciervos buscados.