Hermine Nzotto, la mamá de las gemelas le escribió una carta a modo de agradecimiento
El Papa Francisco bautizó a las gemelas siamesas unidas por la cabeza, separadas recientemente con éxito en el Hospital Bambino Gesù durante una compleja operación.
Ervina y Prefina, las hermanas de dos años nacidas en la aldea de Mbaiki, cerca de Bangui, capital de la República Centroafricana, recibieron el bautismo de manos del Pontífice el pasado jueves 7 de agosto por la tarde en la capilla de Casa Santa Marta.
La sala de prensa del hospital informó que se trató de una ceremonia “privada y reservada”. Sin embargo, la noticia del bautizo presidido por el Santo Padre trascendió luego de que la ex ministra de comunicación de la República Centroafricana, Antoinette Montaigne, publique un mensaje en su perfil oficial de Twitter.
La madre de las niñas había expresado el deseo de este bautismo y había escrito una carta a Francisco, quien aceptó la petición. Junto a la madre, estuvieron presentes en la ceremonia la presidenta del Hospital Bambino Gesù, Mariella Enoc, y algunos médicos y enfermeros.
Los padrinos de las niñas fueron dos de los cirujanos que se pararon a las gemelas, una enfermera y la mediadora cultural que permaneció junto a la madre desde el primer día de ingreso hospitalario.
La historia de Ervina y Prefina cambió por completo cuando la presidenta del Hospital Bambino Gesù, Mariella Enoc, las conoció en julio de 2019 cuando se encontraba en la República Centroafricana, donde el Bambino Gesù apadrina un hospital local. La presidenta del Bambino Gesù decidió ayudarlas e inició las gestiones para su traslado a Roma y que pudieran ser valoradas en el Hospital del Papa.
Finalmente, las pequeñas llegaron a la capital italiana en septiembre de 2019 e iniciaron un largo y complejo tratamiento que incluyó tres intervenciones quirúrgicas.
La última operación tuvo lugar el 5 de junio de 2020 para la separación definitiva de los cráneos. La intervención duró 18 horas e implicó la participación de 30 personas