Elba Marcovecchio se casa el sábado con Jorge Lanata. Está súper feliz y se nota. Las amigas le realizaron la despedida de soltera. Ella fue vestida de blanco y sus amigas le pusieron las alas de ángel ni bien llegó. Sus amigas en cambio vistieron todas de negro.
En una nota a la revista Hola, dijo no estar para nada nerviosa. Pero con el correr de los días y cuando quedan apenas 48 horas para su casamiento la abogada afirma: “Estoy muy, muy feliz, pero ahora con algunos nervios lógicos, con mucha adrenalina.”
“De hecho, anoche llegué a casa después de la despedida y no me podía dormir. ¿Viste cuando los chicos vuelven de un cumpleaños y están pasados? Bueno, así estaba yo”. Entre las invitadas, estaba la abogada Mariana Gallego, mujer de Mauricio D’Alessandro.
De las amigas que le organizaron la despedida, Elba dijo: “la mayoría son abogadas como yo. Yo las llamo ‘mi tribu’”, revela. La cita fue en Gardiner, el restaurante ubicado en Costanera Norte, y Elba llegó pasadas las 21, impecablemente vestida de blanco. “Fue un pedido expreso de ellas y yo lo cumplí a rajatabla”, nos dice entre risas. Adentro, sus íntimas la esperaban luciendo atuendos negros. La recibieron con besos y abrazos y enseguida le pusieron unas alas de ángel.
Ellas se coloraron unas orejitas de conejo para estar todas iguales. Le dieron una caja con regalos que le hicieron, decorada con las fotos de la producción que Elba hizo para ¡HOLA! el mes pasado. “Debido al casamiento recibí muchos mensajes de gente que conozco y que hacía mucho que no veía y también de personas que no me conocen. Todos con tanto cariño que estoy con las emociones a flor de piel”, revela la abogada.
La idea era una relajada comida entre amigas, pero con el correr de la noche se volvió una fiesta con karaoke y todo. “Es que entre las cosas que había en la caja que me regalaron –muchas de las cuales no puedo ni contar qué eran porque me muero de la vergüenza– había un micrófono color turquesa. Mis amigas saben que me encanta cantar, aunque lo hago horrible, y no pude resistirme. De hecho, quedé afónica” dijo Elba. Como invitada especial estuvo Gladys Florimonte en su papel de Zulma.
Además del karaoke, también hubo momentos de baile. Durante el brindis, Elba intento dar un pequeño discurso: “Quise decirles unas palabras a las chicas y, en medio del brevísimo discurso, me emocioné hasta las lágrimas. Ellas estuvieron conmigo en las buenas, en las malas y en las más o menos. Por eso, no tengo más que agradecimiento y una enorme felicidad de que me estén acompañando en un momento tan especial en mi vida como es mi casamiento con Jorge”.
