Silvio Espíndola aseguró que su esposa fue quien se quitó la vida.

Elizabeth Di Legge era enfermera, tenía 47 años y tres hijos. Su marido, Silvio Espíndola, que la encontró muerta el lunes en su casa de González Catán, se defendió de quienes lo acusan de haberla asesinado. Antes de ingresar a la fiscalía de San Justo, dijo al canal TN: “No la maté, se suicidó”. El fiscal a cargo de la causa, Federico Medone, pidió su detención como responsable del presunto femicidio de su mujer.

“No la maté, se suicidó”, dijo el marido de la enfermera de González Catán

Espíndola fue llevado a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios de La Matanza para ser indagado. El fiscal tiene un plazo de 24 horas para convertir la aprehensión del sospechoso en detención. En las últimas horas se constató que existían antecedentes por violencia de género en la pareja en la Justicia desde 2019, en línea con los testimonios de vecinas y amigas de la enfermera que aseguraban que la víctima sufría un calvario al lado de Espíndola.

Las vecinas y amigas mostraron capturas de mensajes enviados por ella que daban cuenta de eso. El resultado preliminar de la autopsia arrojo que Di Legge murió a raíz de una “depresión respiratoria” y “no presentaba lesiones visibles”. Además, se reveló que en la escena se secuestraron varias ampollas de distintos analgésicos, ansiolíticos y opioides, como el fentanilo. La autopsia preliminar estableció la causa de muerte de la víctima.

Aún restan los estudios complementarios sobre el pool de vísceras que servirán para conocer si alguna de las sustancias encontradas en esas ampollas también estaban en el cuerpo de la enfermera. De ser así, los investigadores tendrán después que determinar si la mujer se inyectó por sus propios medios o hubo participación de un tercero. Elizabeth Julia Di Legge fue encontrada muerta ayer en un galpón de su casa, ubicada en las calles Larre y Conde, en la localidad bonaerense de González Catán.

“No la maté, se suicidó”, dijo el marido de la enfermera de González Catán

La mujer, que trabajaba como enfermera en el Hospital Churruca, convivía allí con sus tres hijos y su pareja, Silvio Eduardo Espíndola, quien quedó aprehendido tras el hallazgo del cuerpo. La desaparición de la mujer había sido denunciada el sábado por su propia pareja, que también se desempeña como enfermero en el mismo centro médico de Parque Patricios, y esto derivó este lunes al mediodía en una inspección en la casa con un perro rastreador.

Durante el procedimiento, el animal señaló un galpón ubicado en el fondo del mismo terreno, al cual ingresaron tras romper la puerta. Una vez adentro, los policías encontraron el cuerpo de la enfermera, que tenía colocada una sonda y una aguja de jeringa en su brazo.