Horacio Rafael Benítez, alias “El Ñoño”, admitió que mató a Luisina Leoncino, la chica de 24 años en Concordia. A partir de esta confesión se hallaron más restos de la joven en un basural

El hombre de 42 años detenido e imputado por el femicidio de Luisina Leoncino, la joven de 24 años que desapareció el pasado 9 de julio en la ciudad entrerriana de Concordia, confesó el crimen. Y, también luego de confesar, aportó datos que permitieron encontrar esta madrugada más restos del cuerpo de la víctima en un basural, que se suman a otros ya hallados en el barrio Pampa Soler el domingo.

Femicidio de Luisina Leoncino: el detenido confesó el crimen

La confesión de Horacio Rafael Benítez, alias “El Ñoño”, “permitió aclarar un poco todo”, ya que “dio detalles y confirmó la investigación y principal hipótesis”, dijo a Télam el coordinador del Ministerio Público Fiscal de Concordia, José Costa. Benítez indicó a la policía y a la Justicia donde estaban los restos del cuerpo faltantes, que fueron hallados en una zona de pastizales en la que hay un micro basural, en las calles Castelli y Defensa Sur, en el otro extremo de Concordia.

El vocero agregó que “El Ñoño” también “confesó que el crimen sucedió el lunes 10 de julio, que actuó solo y que le dio un golpe en la cabeza con un elemento contundente”. El imputado, además de dar detalles del femicidio, pidió ser trasladado a otra dependencia, por lo que desde esta mañana permanece en la Unidad Penal 1 de Paraná, con prisión preventiva por 90 días y procesado por femicidio, delito por el cual de ser hallado culpable recibirá la pena de prisión perpetua.

El 24 de julio, Germán Dri, juez de Garantías de Concordia había dictado la prisión preventiva de Benítez por el femicidio de Leoncino, ya que consideró acreditada su participación en el hecho tras un análisis efectuado sobre las cámaras de vigilancia que captaban los alrededores de su casa, en Santos Vega al 1200, en el Barrio 6 de febrero de Concordia.

Femicidio de Luisina Leoncino: el detenido confesó el crimen

El caso de Luisina y la triste historia familiar

Luisina, madre de dos hijos, fue vista por última vez el 9 de julio. La hermana de Luisina, Valeria también murió asesinada por otro femicida el 6 de marzo. Era un compañero de trabajo que estaba obsesionado con Valeria. “O estás conmigo o no estás con nadie”, le dijo Carlos Passarella a la chica de 25 años antes de pegarle tres disparos en la cabeza, en plena vía pública y frente a sus amigas. El hombre de 35 años estaba mal de la cabeza y no la dejaba en paz. Tras cometer el femicidio, se quitó la vida.

Luisina, una víctima más de la violencia machista. A más de 20 días de su desaparición, los investigadores confirmaron que fue asesinada y descuartizada. Este martes identificaron un tatuaje en los restos humanos que se encontraron en un descampado de Entre Ríos. En una primera instancia, la policía detuvo a un hombre porque decían que había sido la última persona en haberla visto; pero a pocos días fue liberado ya que las cámaras de seguridad mostraron que era ‘Ñoño’ Benítez, quien la vio ultimo.

Femicidio de Luisina Leoncino: el detenido confesó el crimen

Benítez fue registrado por cámaras de seguridad particulares recibiendo a Luisina en la puerta de su domicilio, de donde no se vio salir a la joven de 24 años nunca más. Estas imágenes motivaron su detención. Las pruebas encontradas por la policía en la casa de Horacio “Ñoño” Benítez son contundentes. Según contó Martín Jáuregui, el abogado de la querella, ellos no eran pareja. “Se conocían porque se presupone que él le suministraba drogas.

“Eso no está probado aún, pero el hombre tiene antecedentes y en la zona lo conocen por tener ese estilo de vida”. Además, reveló que Benítez estuvo preso y fue condenado por un caso de abuso sexual. También lo acusa de captar mujeres para la prostitución. “En el barrio lo conocen por ser fiolo”, sostuvo. El letrado reveló además que Luisina lidiaba con la custodia de sus dos hijos, que estaba en plena disputa judicial.

“Ella tuvo dos nenes con distintos padres. A ambos se los habían sacado y estaba peleando para que le den la custodia de nuevo”. Todos los problemas que la víctima sufría se fueron acumulando, sumado a las muertes de sus dos hermanos, más que nada la de Valeria, con quien tenía un trato muy cercano. “Él se aprovechó de la situación de vulnerabilidad de la víctima, ya que tenía problemas económicos, familiares, psicológicos y de consumo”, aseguró el abogado.

Femicidio de Luisina Leoncino: el detenido confesó el crimen
Las hermanas Leoncino: Valeria y Luisina

Las pruebas en contra de Benítez hablan por sí solas. Tanto es así que, mucho antes del hallazgo del cuerpo de la joven, la Justicia ya daba por sentado que tenía que ser enjuiciado por femicidio. El domingo pasado, la policía encontró restos de una persona que estaban adentro de bolsas de basura. El cadáver había sido descuartizado y descartado en un descampado, cerca de un arroyo en Concordia.

Medicina forense constató con una foto que arrimó la familia y acreditó que los restos son de ella, fue reconocida por sus tatuajes. Con este hallazgo, los plexos probatorios en contra de Benítez son vigorosos”, aseguró Jáuregui. Por un lado, los exámenes de Luminol revelaron la presencia de sangre y manchas hemáticas en la vivienda del único acusado. La geolocalización del celular de Luisina mostró que entró a la casa del acusado y no salió, coincidiendo con la última señal registrada a las 4:21.

Por último, el hallazgo de prendas pertenecientes a ambos refuerza las pruebas contra el sospechoso. “La policía secuestró dos vehículos: una moto y un auto. En el auto Benítez descartó el cuerpo, y en la moto la ropa. Todo eso quedó filmado por una cámara de seguridad. Se ve cuando el hombre lleva las bolsas de basura. También está el testimonio de una vecina”, detalló el abogado.

“Todas estas pruebas estaban antes del hallazgo, pero no había cuerpo. La Justicia quería llegar a un juicio aun sin cadáver, pero nosotros insistimos para que se sigan haciendo rastrillajes y así llegamos a encontrar estos restos”, añadió.

El abogado de la familia aseguró que no aceptarán ir a un juicio abreviado. Por el momento, el acusado se encuentra bajo prisión preventiva a la espera de los resultados de las pericias científicas. “Tenemos 90 días para pedir la elevación a juicio. Este caso está cerrado desde el punto de vista policial y judicial”. Con información de Télam