La víctima del nuevo femicidio fue una joven brasileña de 27 años, a quien asesinaron de nueve balazos. Su pareja se encuentra detenida junto a un segundo hombre
La investigación por el femicidio de Eduarda Santos, la brasileña de 27 años hallada este miércoles asesinada de nueve balazos en un sendero de Circuito Chico de la ciudad rionegrina de Bariloche, sigue su rumbo y uno de los sospechosos detenidos por el hecho vio comprometida todavía más su situación ya que se halló sangre en su auto.
Fuentes judiciales y policiales indicaron que ayer se llevaron a cabo allanamientos en varios lados, entre ellos el domicilio del presunto autor del crimen, identificado como Fernando Alves Ferreira, también residente del vecino país. Del registro se incautó un auto Chevrolet, en el cual los peritos hallaron lo que aparentan ser manchas de sangre. En las próximas horas se le realizará la audiencia imputativa, en la que todo indica que el Ministerio Público Fiscal lo acusará como presunto autor de un “homicidio agravado por violencia de género” –femicidio-, un delito que prevé prisión perpetua.
En tanto, los voceros también confirmaron que se encontraron “plomos deformados” (proyectiles) en cercanías del cuerpo de la víctima, por lo que a partir de estos hallazgos y de las heridas constatadas en la autopsia, los pesquisas tienen como hipótesis que pudo haber una primera pelea dentro del coche, que la damnificada se bajó del mismo y que el implicado la alcanzó y la asesinó a tiros en el sitio del hallazgo.
“Además de las heridas de bala, la mujer estaba golpeada. Pudo haber una riña, pelea y forcejeo en el auto”, dijo un investigador. Otro dato que surgió es que Alves Ferreira tuvo dos mellizos con Santos, pero ambos fueron anotados como hijos de él con quien fue su ya fallecido esposo en un matrimonio igualitario.
El suceso fue descubierto alrededor de las 9 del miércoles en un sendero de Circuito Chico, en la zona de Lago Escondido, a pocos metros de la ruta provincial 77 y en cercanías del turístico Puerto Pañuelo, frente al reconocido hotel barilochense Llao Llao.
Fue un turista que circulaba por la zona quien divisó el cadáver y emitió el aleta a la Policía. Tras la identificación de la víctima, se supo que vivía desde hace un tiempo en Bariloche, que tenía tres hijos y que pensaba regresar a Brasil.
En tanto, también se encuentra apresado otro hombro, y ahora se analiza su participación en el hecho.