Se trata de José Luis Báez, un hombre de 40 años con domicilio en Capital y antecedentes penales. Surgió de la base de datos de la Policía Federal.
Finalmente fue identificado el hombre que fue encontrado muerto en los lagos de Palermo, gracias al trabajo de la Policia Federal y su base de datos que aportó la identidad. El hombre apareció muerto este lunes, muy cerca de donde habían matado al ingeniero Mariano Barbieri el 30 de agosto pasado. Fuentes del caso informaron que se llamaba José Luis Báez y tenía antecedentes penales.
Según surge de la base de datos de la Policía Federal se trata de José Luis Baez (40), con domicilio en la Ciudad de Buenos Aires. Lo encontraron por sus registros de antecedentes penales: tiene causas en la Ciudad y en Chaco. Este mismo martes, el Cuerpo Médico Forense (CMF) había anticipado algunos datos de la autopsia y descartó que el hombre se haya ahogado al caer.
“Hay escasas partículas de plancton en los pulmones. Esto permite afirmar que no murió ahogado”, confirmaron los investigadores. El cuerpo no tenía ninguna lesión que pudiera haber producido la muerte”, por lo que apuntan a “profundizar la investigación e indagar en otros posibles causales de muerte”, agregaron las fuentes judiciales.
Si bien esperan los resultados de las pericias toxicológicas, no descartan que se haya tratado de “un tema de drogas o una muerte súbita”. Así, los médicos forenses le informaron al titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 53 que, tal como habían anticipado ayer los peritos de la Unidad Criminalística Móvil (UCM), el cuerpo no presenta ningún tipo de lesión, aunque sí detectaron un “edema encefálico difuso”.
Sospechan que ese edema podría tratarse de un accidente cerebro vascular (ACV) aunque todavía resta confirmarlo con los estudios complementarios, informó Télam. En un principio no habían podido extraer huellas lo suficientemente claras como para cotejarla con la base de datos, pero luego los peritos obtuvieron una muestra más clara y así lo encontraron en las bases de datos de la PFA.
Báez tenía una denuncia reciente por amenazas agravadas por el uso de arma blanca, registrada el 5 de septiembre. Además, por abuso sexual simple, robo y contravención por portar un arma no convencional en 2022. Por su parte, fuentes policiales confirmaron a Clarín que no hubo denuncias de averiguación de paradero coincidentes con las características del hombre fallecido en la Ciudad de Buenos Aires y, por ello, trabajan en comunicación con la Provincia de Buenos Aires.
También analizan las cámaras de seguridad para determinar a qué hora llegó al lugar y si estaba acompañado al momento de caer o de entrar al parque. Simultáneamente están siendo analizadas las dos tarjetas SUBE que encontraron con el cuerpo para saber si está registrada a nombre de alguien, lo que no significa que le pertenezca al fallecido.
La víctima tenía dos tatuajes: un escorpión en la espalda y un toro en el brazo izquierdo. Además, llevaba un barbijo celeste, un cigarrillo armado y una bolsita con una sustancia vegetal (según las fuentes, podría ser tabaco o yerba).