Las causas penales se iniciaron a partir de las denuncias de productores y se intenta determinar si los incendios fueron originados de manera intencional.

A partir de las denuncias realizadas por varios productores agropecuarios y pobladores de las zonas afectadas por los incendios forestales en la provincia de Corrientes, más de 70 causas se iniciaron en la Justicia para investigar si el fuego comenzó de manera intencional.

“Se iniciaron cerca de 70 causas judiciales en toda la provincia, en las cinco circunscripciones. Los fiscales están activando las mismas con las denuncias realizadas por productores y pobladores”, confirmó César Sotelo, fiscal general de Corrientes.

Sotelo, había ordenado el pasado 15 de febrero a los instructores de toda la provincia que priorizaran los delitos relacionados a incendios “rurales y/o forestales, procurando su pronta resolución”, de acuerdo con lo publicado por el diario Época.

Además, el fiscal solicitó que se promuevan reuniones con las Fuerzas de seguridad locales “a fin de impartirles las instrucciones pertinentes para la inmediata investigación de delitos de esta índole, estableciendo directivas que garanticen la intervención eficaz del Ministerio Publico Fiscal”.

En forma paralela a las investigaciones judiciales, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, se presentará mañana en el Senado para informar sobre el manejo que hizo Nación para atender la emergencia que provocaron los incendios.

El fuego arrasó en los últimos días con unas 800.000 hectáreas en esa provincia, y según estimaciones de la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes, las pérdidas en el sector ascienden a $26.000 millones, pero para el gobernador correntino, Gustavo Valdés, ya superan los $30.000 millones. 

En organizaciones ambientalistas lo que advierten es que el daño será irreparable en los Esteros del Iberá, la selva misionera y el chaco húmedo si no se restauran las áreas quemadas.

En tanto, la afectación de los bosques nativos y de la biodiversidad, además de los perjuicios sobre los humedales, es la mayor preocupación.