La Unidad Fiscal especializada en los procesos por Delitos de Lesa Humanidad tratará de determinar si uno de esos cuerpos es del testigo clave en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz.

La causa que investiga la desaparición de Jorge Julio López, el testigo clave en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, está paralizada hace varios años, pero en las últimas los investigadores confirmaron que identificarán 66 tumbas de NN del cementerio de la ciudad de La Plata.

La Unidad Fiscal especializada en los procesos por Delitos de Lesa Humanidad tratará de determinar si uno de esos cuerpos es del expreso político de la dictadura.

Según las fuentes, se trata de cuerpos NN ingresados a la necrópolis platense a partir del año 2006, los que fueron relevados por investigadores del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu).

Desaparición de Jorge Julio López
Jorge Julio López está desaparecido desde el año 2006.

El trabajo se está realizando con todos los cementerios de la jurisdicción de la Cámara Federal de La Plata pero se centraron los esfuerzos en el de La Plata por haber desaparecido en esa jurisdicción.

El relevamiento también se extendió a todas las morgues judiciales y policiales del país, para lo cual se pidió colaboración a las distintas justicias provinciales.

“Ahora hay que cotejar la información con la justicia penal bonaerense en los casos en los que hubiera una causa abierta, no todos lo tienen, y constatar una por una las actas de defunción en el Registro Provincial de las Personas. Eso permitirá obtener sexo, circunstancias de fallecimiento, quizá rasgos personales y otros datos que nos permitan ir por descarte”, detalló la fuente.

15 años sin Julio López: identificarán 66 tumbas NN en el cementerio de La Plata
Cementerio de la ciudad de La Plata.

López desapareció el 18 de septiembre de 2006, cuando estaba previsto que se presentara en el Salón Dorado del Palacio Municipal de La Plata para escuchar los alegatos del juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, donde él había testificado a fines de junio de ese año, en uno de los testimonios más relevantes para lograr condenar al exjefe policial.

López pudo identificar al represor como quien participó del operativo en el que fue secuestrado a fines de octubre de 1976 y como uno de los que les aplicaba torturas a él y a otros detenidos en el centro clandestino de Arana.

Como recordó días atrás Rubén López, uno de los hijos del hombre desaparecido, en una entrevista con Télam, “ya la noche anterior había dejado la ropa lista que iba a ponerse, había acordado quién lo iba a pasar a buscar, pero cuando mi primo llegó a la casa ya no estaba. Al igual que mi hermano, creyó que se había ido antes, solo; así que se fueron a la municipalidad pensando que lo encontrarían ahí, pero no estaba. Nunca supimos qué pasó”.

Para Rubén, esta segunda desaparición de su padre “fue perfecta”, ya que a 15 años de ese hecho “la causa tiene 50 cuerpos, 48 anexos y ninguna pista firme”.