Juan Carlos Sanz fue ejecutado de un único disparo en la cabeza efectuado a muy corta distancia con una pistola 9 milímetros.

El médico cirujano asesinado ayer frente a su casa de la localidad bonaerense de Morón por delincuentes que le robaron el auto y se fugaron, fue ejecutado de un único disparo en la cabeza efectuado a muy corta distancia con una pistola 9 milímetros y los peritos buscan rastros de los asesinos en el auto de la víctima que fue abandonado por los delincuentes.

La autopsia -a la que accedió la agencia Télam-, confirmó esta mañana que el médico Juan Carlos Cruz (52) recibió un balazo que ingresó por el parietal derecho y que salió por la región occipital izquierda, en un disparo que dejó en el orificio de entrada signos de “ahumamiento y deflagración de pólvora” que, según los forenses, indican que se efectuó con el cañón apoyado a “boca de jarro”.

La autopsia al médico asesinado reveló que lo mataron de un tiro con el arma apoyada en la cabeza

Los forenses de la Delegación Morón de Policía Científica también le informaron a la fiscalía que el proyectil provocó “un sangrado masivo, laceración de meninges y lesión de la masa encefálica incompatible con la vida”, lo que derivó en “el fallecimiento de forma inmediata a la realización del disparo”.

Las fuentes consultadas indicaron que si bien por ahora no se concretó ninguna detención, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Morón, a cargo del fiscal Matías Rappazzo, y los detectives de la Jefatura Departamental y de la Delegación de Investigaciones (DDI) del distrito, se encuentran abocados desde ayer a identificar a los tres autores del homicidio del médico.

“Aparentan ser delincuentes jóvenes, de entre 20 y 30 años, pero estamos trabajando para identificarlos”, reconoció una fuente judicial.