En el juicio que se le está practicando por los delitos de “lesiones graves” y mala praxis, pidieron una pena de siete años y nueve meses
Aníbal Lotocki, el cirujano de los famosos, podría pasar cerca de ocho años en la cárcel acusado de “lesiones graves” y mala praxis, ya que esa fue la pena que pidieron para él los fiscales en el juicio que se le está llevando en su contra y en el que figuran como denunciantes Silvina Luna, Stefy Xipolitakis, Pamela Sosa y Gabriela Trenchi, entre otras.
En el debate que se inició el pasado agosto, le solicitaron a los jueces un total de siete años y nueve meses para Lotocki por los citados delitos que habría cometido contra cuatro reconocidas mujeres, todas ellas modelos y afectadas con diferentes problemas de salud tras las operaciones practicadas por el médico.
La pena solicitada está establecida en el artículo 90 del Código Penal, que reza ese monto para las lesiones graves en caso de que se produjera “una debilitación permanente de la salud, de un sentido, de un órgano, de un miembro o una dificultad permanente de la palabra, o si se hubiese puesto en peligro la vida del ofendido, le hubiere inutilizado para el trabajo por más de un mes o le hubiere causado una deformación permanente del rostro”.
A Silvina Luna, por ejemplo, la salud le cambió para siempre luego de operarse con Lotocki los glúteos a través de una cirugía estética, ya que quedó con una insuficiencia renal crónica. Debido al relleno utilizado, que contenía microesferas de polimetilmetacrilato, se le desató una reacción inflamatoria que produce granulomas y en consecuencia un aumento de la vitamina D, lo que eleva los niveles de calcio en sangre.
Recordemos que Lotocki había sido detenido en abril tras la muerte de un paciente suyo, Cristian Zárate, de 50 años. El hombre se había realizado una dermolipectomia en el centro de estética ubicado en la calle Colpayo 20 del barrio porteño de Caballito. Una vez culminada la intervención quedó internado en observación pero su salud empeoró y terminó falleciendo.
Producto de ello quedó preso pero luego la Sala 4 de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal porteña le concedió la excarcelación bajo fianza. Considerando que no había riesgo de fuga, le impuso una caución de cinco millones de pesos y lo liberó.