En la autopsia se descubrió una quemadura de cigarrillo en la mano del joven que se habría realizado al mismo momento del asesinato.

Los investigadores del asesinato de Lucas González creen que los policías responsables del crimen quemaron al joven con un cigarrillo en una mano, lesión que se detectó en la autopsia y que se habría realizado en el mismo lapso de tiempo.

Los voceros judiciales afirmaron que, además, se van a realizar nuvas imputaciones. El abogado que representa a la familia de Lucas y a los chicos que sobrevivieron al ataque policial, Gregorio Dalbón, adelantó que “van a ser doce (policías) detenidos”, ya que “faltan tres más”.

“Paso a paso vamos viendo cada análisis y cada policía que declara está involucrando a otro. Se están poniendo muy nerviosos. Los de la brigada que mató a Lucas no son los mismos que vinieron a la tarde y trataron de ponerle el arma, encubrir y armar toda la parafernalia para que estos menores terminen siendo sindicados como delincuentes”, informó el letrado a Radio 10.

“Tremendo hallazgo que los padres manifestaron en su testimonial. Lucas fue torturado. Le quemaron un cigarrillo en la mano. Cuando la madre lo contaba los fiscales quisieron dejarlo escrito. Tanto Heim como Barbella. Ahora ese testimonio cobra valor con el resultado de autopsia”, publicó el abogado en Twitter.

De acuerdo a la investigación, el hecho sucedió el 17 de noviembre cerca de las 9.30, cuando Lucas y sus tres amigos, todos de 17 años, salieron de entrenar del club Barracas Central a bordo de un Volkswagen Suran azul y cuando se detuvieron a comprar jugos en un kiosco fueron abordados por un Nissan Tiida de la Brigada de la Comuna 4 de a Policía de la Ciudad, con tres efectivos que bajaron y, sin identificarse, los abordaron con armas.

Los jóvenes, al creer que iban a ser asaltados, aceleraron para huir y los policías, luego identificados como Juan José Nieva, Fabian Andrés López y Gabriel Alejandro Issasi les dispararon.

En es momento, Lucas, recibió un tiro en la cabeza que le provocó la muerte poco después en el hospital El Cruce, de Florencio Varela. Los tres policías fueron detenidos e imputados de homicidio agravado, mientras que con el correr de los días se sumaron a ellos otros seis efectivos a quienes se los señala como quienes encubrieron la escena y “plantaron” una réplica de arma en el auto de los adolescentes para hacerlos pasar como sospechosos y justificar la persecución y ataque policial.