La aparición de la chica polaca que dice ser Madeleine McCann la niña británica recuerda otros casos que fueron noticia.
Muchos años han transcurrido, más de 15 años desde que la pequeña Madeleine McCann, de tres años de edad, desapareció en Praia da Luz en el año 2007, mientras vacacionaba con su familia en el Algarve portugués. Una de las noches, Madeleine estaba durmiendo junto a sus hermanos en el apartamento mientras sus padres, Kate y Gerry McCann, cenaban en un restaurante a 50 metros de la vivienda. Hicieron varias rondas para comprobar que los niños estaban bien.
Tanto ellos como otras parejas amigas, iban desde el restaurante a la habitación para comprobar que los niños dormían bien, en una de estas comprobaciones se encontraron con su peor pesadilla: la pequeña Madeleine se había esfumado. Desde entonces, miles de teorías fueron mencionadas y se han señalado a diferentes culpables y hasta el día de hoy no se sabe exactamente qué fue lo que ocurrió con Maddie. Es un misterioso el caso que parece que se jamás se resolverá.
Ahora, una joven polaca de 21 años que vive en Alemania, Julia Wendell, asegura creer que es Madeleine McCann. La chica tiene esta teoría desde que su familia empezó a negarse a dar datos sobre su pasado, así como a negarle el certificado de nacimiento, entre otras cosas. Además, Julia comparte muchas similitudes físicas con Madeleine, como por ejemplo la mancha del ojo derecho, un coloboma poco frecuente.
La chica se ha creado un perfil de Instagram (@iammadeleinemcann) para intentar visibilizar su lucha y conseguir contactar con los padres de la pequeña y realizar un test de ADN con ellos, ya que su familia actual no quiere realizarse esta prueba. Según cuenta la joven en su Instagram, la pareja ha accedido a hacerse el test, pero no han hablado con ella. Hay que señalar que el matrimonio lleva años recibiendo llamadas que aseguran saber dónde está la niña, por lo que es normal que estén reticentes a creer a Julia.
Julia Wendell no es la primera que dice ser Madeleine
Durante todos estos años, la investigación del caso de Madeleine no ha conseguido descubrir que pasó esa noche en la ciudad de vacaciones portuguesa. Con el paso del tiempo y ante una investigación que no ha conseguido dar respuesta a la incógnita, la ciudadanía ha querido aportar su granito de arena y muchos han contactado con la familia McCann creyendo tener alguna pista. Además, algunas chicas han dado un paso al frente asegurando ser la propia niña desaparecida.
Hace casi seis años, en el 2017, una estudiante universitaria de Manchester llamada Harriet Brookes aseguró tener la misma mancha marrón en el iris que Madeleine y el mismo lunar en el muslo derecho que la pequeña. El caso de Harriet salió a la luz debido a que le contó su preocupación a una amiga, quien lo hizo público a través de Twitter. Y luego ella misma publicó en sus redes sociales: “chicos, no suelo creer en las teorías conspirativas, pero honestamente creo que soy Madeleine McCann”.
“Soy Madeleine McCann y no sé qué hacer conmigo misma”, repetía Brookes. Rápidamente la teoría se desarmó debido a que Harriet estaba en la universidad y por aquel entonces Madeleine tendría solamente 14 años. Finalmente, la chica confesó que todo había sido una broma que había llegado muy lejos. Cuando Madeleine debía cumplir 18 años, otra chica apareció diciendo ser la niña desaparecida. Ella es Maddie, una tik toker de 21 años que empezó a comparar varias fotos suyas de pequeña con Madeleine.
A pesar de que pronto admitió que se trataba de una broma, muchos de sus seguidores le pidieron que se hiciera una prueba de ADN, ya que el parecido de ambas chicas era realmente asombroso.
La primera chica que consiguió cierta relevancia diciendo ser Madeleine fue una joven sueca llamada Embla Jauhorjärvi. La chica vivía en las calles de Roma y aseguraba ser británica y llamarse María. Muchos medios de comunicación difundieron el caso y las imágenes de Embla, tal y como lo reflejó un artículo de The Sun. Sobre la posibilidad de que Madeleine estuviera en la ciudad italiana, el padre de Embla salió a desmentir la noticia diciendo que su hija tenía el síndrome de Asperger y que se había escapado de casa haces meses.
Otro dato que descartaba a la sueca era la edad, ya que esta tenía 21 años en un momento en el que Madeleine debería tener 13. Volviendo a la chica de estos días, su nombre, como ya mencionamos, es Julia Wendell y tiene 21 años. Es adoptada y, afirma, ha tratado sin éxito de conseguir una copia de su certificado de nacimiento. “No había oído hablar de este caso hasta que comencé a hacerles preguntas a mis padres sobre mi infancia, ya que tengo poco o ningún recuerdo de eso”, explica.
En dichas conversaciones asegura que, al final, sus padres cambiaban de tema. “Las cosas no parecen cuadrar y los recuerdos de infancia son muy borrosos”. Según relata, de joven sufrió abusos sexuales por parte de un pedófilo alemán de nombre Christian Brueckner. Es precisamente este el principal sospechoso de la investigación sobre la desaparición de Madeleine McCann, si bien a día de hoy no se han podido presentar pruebas concluyentes para condenarle.
Actualmente está en prisión por otros delitos de agresiones sexuales y abusos a menores. “He vivido una vida muy dura y he sufrido muchos traumas, mi abusador era un pedófilo alemán que fue sospechoso en la investigación de Madeleine McCann”, explica en sus redes sociales Julia Wendell. Asegura, también que tiene rasgos físicos comunes a los de la desaparecida Madeleine. Principalmente, un colobama: un defecto ocular hereditario que consiste en la fractura del iris. Se hace visible en una mancha oscura desde la pupila y atraviesa el iris.
Además, apunta a otros rasgos que probarían su identidad como Madeleine McCann: la dentadura, con unos incisivos similares a los de los padres de la joven británica, la forma de los labios, similares a los de la niña, y algunos lunares de la piel. De acuerdo con el diario británico Daily Star, la familia McCann no quiere arriesgarse y de momento guarda silencio. En cualquier caso, están dispuestos a realizar una prueba de ADN, que es lo que pide la joven polaca para demostrar que dice la verdad.
“La familia está dispuesta a analizar todas las pistas. Es importante que observen todos los factores, la niña se parece. No hay duda de eso. Si lo que dice es verdad, hay muchas posibilidades de que sea ella”, explica una fuente cercana de la familia. Mientras tanto, surgen diversas dudas en el relato de la ciudadana polaca. Por ejemplo, la edad. Actualmente Madeleine tendría 19 años, en mayo cumpliría los 20.
Por su parte, Julia Wendell tiene 21 años. Asegura, para explicar esto, que hay problemas con su partida de nacimiento, por lo que podría no haber correspondencia entre su edad oficial y la real. Desde Alemania, la Policía considera que Madeleine habría sido asesinada, por lo que resultaría imposible que estuviera viva. No obstante, su cuerpo nunca se ha llegado a encontrar, por lo que es a día de hoy una opción posible. Se da por hecho, aunque no hay pruebas concluyentes, que Christian Brueckner la secuestró y asesinó.