María Antonia de Paz y Figueroa había sido beatificada en 2016 y será canonizada por el Papa Francisco.

El papa Francisco encabezará la ceremonia de canonización de la beata argentina María Antonia de Paz y Figueroa, conocida popularmente como Mama Antula, el próximo domingo 11 de febrero a las 9 de Roma (4 de la mañana en Argentina). El Vaticano descubrió el jueves por primera vez la imagen oficial de la primera santa argentina junto al altar mayor de la Basílica de San Pedro en Roma, donde se celebrará la Santa Misa en la que será canonizada.

Mama Antula, la primera santa argentina, que será canonizada este domingo en la Basílica de San Pedro

Allí quedará el cuadro con su rostro, cuando sea proclamada Santa, y, además, se escribirá su nombre en el libro de los Santos y Santas de la Iglesia Católica. La canonización de Mama Antula por parte del Papa Francisco será la primera ceremonia de este estilo que se celebre en el interior de la Basílica de San Pedro, ya que la tradición marca que se realice en la Plaza San Pedro. Compartirá con la Madre Teresa de Calcuta el hecho de ser los únicos santos en estar elevados a los altares en soledad.

El papa Francisco es fiel devoto de Antula. En sus años de arzobispo de la Ciudad solía nombrarla y tener presentes sus enseñanzas en las homilías y desde que asumió la titularidad de la Iglesia Católica pregonó para declararla beata, lo que sucedió el 27 de agosto de 2016, en Santiago del Estero. Mama Antula había sido beatificada en 2016 en Santiago del Estero, después de que el Papa autorizara la publicación de un milagro relacionado con la sanación de una religiosa perteneciente a las Hijas del Divino Salvador.

Esta religiosa, la hermana Rosa Vanina de las Hijas del Divino Salvador, en 1904, habría recuperado la salud gracias a la intercesión de la fundadora y madre espiritual de esta congregación. En aquel momento había sufrido una colecistitis aguda con todos los síntomas de shock séptico, una enfermedad que, en esa época, sin antibióticos, solía ser mortal. Sin embargo, la hermana Rosa se recuperó rápidamente, lo que el Vaticano consideró un milagro, dado que no había una explicación médica para su recuperación.

La Beata

María Antonia de San José, conocida como Mama Antula, fue una virgen y laica consagrada, así como la fundadora de la Casa de Ejercicios de Buenos Aires. Después de la expulsión de los jesuitas de Argentina, recorrió diversas ciudades en las regiones empobrecidas del noreste del país, promoviendo ejercicios espirituales basados en la espiritualidad ignaciana y confiando únicamente en la Providencia. En un lapso de tan solo ocho años, logró ofrecer ejercicios espirituales a más de 70.000 personas.

El Milagro

El Sr. C. P. (nacido en 1959) experimentó una recuperación milagrosa después de enfrentar un grave cuadro médico que incluía un “ictus isquémico con infarto hemorrágico en varias zonas, coma profundo, sepsis, shock séptico resistente y fallo multiorgánico”. Ingresado en estado comatoso en la unidad de cuidados intensivos, se detectó un extenso infarto en el tronco encefálico mediante una tomografía computarizada (TAC).

El pronóstico era poco esperanzador, con pocas posibilidades de recuperación debido a lesiones cerebrales irreparables. Sin embargo, en cuestión de días, su condición mejoró notablemente y, después de varios meses de fisioterapia, logró recuperar su independencia y llevar a cabo actividades cotidianas sin asistencia. Familiares y amigos del paciente, junto con siete personas no relacionadas, oraron solicitando la intercesión de la Beata María Antonia de San José, conocida cómo Mama Antula.

Este acto de invocación y la sorprendente recuperación se inscriben en la tradición de santidad y signos que caracterizó a la Beata María Antonia de San José. A lo largo de su vida, esta fama de santidad la acompañó y se intensificó tras su fallecimiento, extendiéndose por diversas regiones y provincias de Argentina, España y Francia. Como devota seguidora de la espiritualidad ignaciana, se formó en la tradición de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.

Además, promovió y difundió la práctica de los Ejercicios Espirituales, fundando la primera Casa de Ejercicios en Argentina después de la supresión de la Compañía de Jesús, con el respaldo del rey Carlos III de España. Este milagro fue respaldado por las conclusiones médicas y las numerosas evidencias de la intercesión de la Beata María Antonia de San José. La relación entre la invocación y la recuperación del Sr. C. P. se ha vuelto clara y evidente.

La historia de la imagen oficial de Mama Antula

La imagen utilizada en la misa de canonización es una representación de la copia del cuadro pintado por José de Salas, quien nació en Madrid en 1735 y murió en Buenos Aires en 1809. Se educó en la Academia de San Fernando de Madrid y arribó al país en 1772. Era un artista de caballete academicista y había retratado a varios funcionarios del virreinato como los virreyes Nicolás del Campo y Pedro Melo.

Mama Antula, la primera santa argentina, que será canonizada este domingo en la Basílica de San Pedro
La imagen oficial de María Antonia de Paz y Figueroa, conocida popularmente como Mama Antula

Cuando María Antonia de Paz y Figueroa falleció el 7 de marzo de 1799, descubren que jamás ella había permitido que le realizaran un retrato. Ante el inminente sepelio, que se realizó la madrugada siguiente en el camposanto de la Piedad, fueron a buscar a José Salas. La casa de ejercicios estaba ubicada muy lejos del casco céntrico: había que atravesar tres arroyos para llegar a la plaza de la Victoria (actual plaza de Mayo), los cuales, cuando llovía, eran imposibles de atravesar.

Cuando llegó José de Salas, apenas pudo realizar unos esbozos del rostro. Se retiró, luego, a pintar el cuadro. La descripción la hace el integrante de la comisión histórica de la causa de Mama Antula: “Él la ubica de pie, frente a la casa de ejercicios, envuelta en su manto negro el cual utiliza en forma de velo y vestida con un hábito negro y al cuello un velo blanco que lo cubre. El cuadro es un óleo cuyas dimensiones son 125 centímetros de alto por 90 centímetros de ancho, incluido el marco de madera.

La paleta de colores aplicada se limita al ocre, rojo y negro. El cuerpo de la beata ocupa la mayor parte de la superficie pictórica. Su rostro destaca por la forma angular y por la mirada ensimismada mirando hacia la derecha. En su mano derecha sostiene una cruz alta y en la izquierda un libro abierto, detrás de ella se observa la puerta de ingreso a la casa de ejercicios. Debajo del cuadro, Salas escribió: “Doña María Antonia de la Paz. Fundadora de esta Santa Casa.

Y agrega: “nació en la ciudad de Santiago del Estero el año de 1730 y murió en esta Capital el día 7 de marzo de 1799.” Este retrato es obra de Don José Salas, quien, por afecto a esta Señora, lo colocó graciosamente para perpetuar su memoria. El retrato fue colgado en la habitación donde falleció la santa. Siglos después será la imagen destacada de una misa presidida por el papa Francisco.