Está preso desde el 7 de septiembre en la DDI de San Isidro. Los fiscales preparan el pedido de prisión preventiva para los próximos días.

Martín Santiago Del Río, el comerciante detenido como presunto autor del doble homicidio de sus padres, quienes fueron hallados asesinados a balazos hace un mes en su casa del partido bonaerense de Vicente López, solicitó este martes ampliar su declaración indagatoria ante los fiscales de la causa, pero exigió también la presencia del juez de Garantías. El pedido fue formulado por la abogada del imputado, Mónica Chirivin, en un escrito presentado en la causa.

Su abogada requirió que de la diligencia a realizarse este jueves a las 11 participe el juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa. En unos días, cuando los fiscales pidan la prisión preventiva del acusado (“sería en los primeros días de la semana que viene”, le dijeron a Clarín fuentes del caso), Costa deberá resolver la situación procesal de Del Río, luego de presenciar esta nueva declaración de Del Río.

“Con la celeridad de los plazos, ante la prórroga de la Prisión Preventiva, resulta imprescindible la presencia del Sr. Juez de Garantías, ya que los dichos por mi asistido, en diferentes situaciones y hasta en el mismo art. 308 del código de rito (la primera indagatoria), fueron tomados siempre como inverosímiles, aun sin constatar ni hacer evacuación de citas, manteniéndose los señores fiscales en la sola hipótesis de enrostrar el aberrante crimen a mi ahijado procesal”, indicó Chirivín en el escrito, al que tuvo acceso Télam.

Al mencionar los motivos por los que pide la ampliación de la indagatoria, la defensora mencionó “la arbitrariedad manifiesta por parte del Ministerio Público Fiscal, denotada por actuaciones y testimoniales tomadas sin considerar la presencia de este abogado defensor, para garantizar el debido proceso y la defensa en juicio”. También criticó a los fiscales por haber convocado a “médicos y superiores del autopsiante, y no permitir notificación alguna para esta defensa.”

“Esto se hizo a los fines de que la defensa según la letrada no pudiera convocar un perito de parte, en razón de la pretendida extensión, referente a la data de muerte de las víctimas, y otras diligencias que se exponen en el SIMP virtual con posterioridad a su realización”, manifestó su abogada.

Martín Del Río dará su quinta versión sobre el crimen de sus padres
Enrique Del Río y su hijo, Martín, en un festejo de cumpleaños de “Quique”. Una de sus últimas fotos juntos.

La nueva declaración de Del Río será el jueves, las 11, en la sede de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Vicente López Oeste, ubicada en la calle San Martín 4791, esquina Gervasio de Posadas, de la localidad de Florida. Si se tienen en cuenta las tres declaraciones que brindó primero como testigo, ya sin validez judicial por ser ahora imputado, y la indagatoria del pasado 8 de septiembre, esta será la quinta versión de los hechos que Del Río dará ante el equipo de fiscales de Vicente López.

En su primera indagatoria que duró más de cinco horas y 43 páginas, Del Río se manifestó inocente, no se reconoció en los videos como el “caminante encapuchado” que quedó filmado yendo y viniendo de Núñez a las inmediaciones de la casa de sus padres en Vicente López. Además, hasta volvió a mencionar como sospechosa a María Ninfa “Nina” Aquino, la empleada que trabajaba hace 12 años con sus padres, que halló los cadáveres y que fue detenida como presunta “entregadora” hasta que la liberó el juez de la causa.

El abogado jubilado, ex policía y comerciante José Enrique Del Río (75) y su esposa María Mercedes Alonso (72) fueron hallados asesinados él de tres balazos y ella de uno, el pasado 25 de agosto en el interior de su auto en el garaje de su casona de la calle Melo 1101, de Vicente López. Su hijo menor, Martín Del Río, fue detenido el 7 de septiembre como autor de un presunto doble parricidio y quedó imputado.

La caratula es por “doble homicidio cuádruplemente calificado por el vínculo, la alevosía, por criminis causa (matar para lograr la impunidad) y por el uso de arma de fuego”, delito que prevé como única pena la prisión perpetua. Para el equipo de fiscales, Del Río que heredó los negocios de su padre fue quien el 24 de agosto por la tarde llegó a la casa de la calle Melo, con alguna excusa convenció a sus padres para subirse al auto Mercedes Benz E350 estacionado en la cochera.

Una vez dentro del auto y desde la parte trasera los ejecutó con una pistola calibre 9 milímetros, para luego simular un robo en la propiedad y huir de la escena del crimen. Los fiscales creen que el móvil fue económico, ya que no podía sostener la mentira de una mudanza que les había prometido a un departamento de Núñez valuado en más de un millón y medio de dólares que nunca terminó de comprar.