El expresidente uruguayo, Pepe Mujica, pidió que sus cenizas sean puestas bajo un árbol donde descansa su perra

En una entrevista para CNN, el expresidente de Uruguay, Pepe Mujica, dijo que al morir le gustaría ser enterrado junto a su perra Manuela, su mascota preferida que lo acompañaba a dar todas las entrevistas.

Manuela vivió 22 años, tiempo récord para un perro. Ella está enterrada en el jardín de su casa bajo un árbol de secuoya. “El día que yo me muera he pedido que me incineren y las cenizas las pongan ahí, debajo de ese árbol, junto a Manuela”, reveló.

“Cuanto más conozco a los humanos, más adoro a los perros“, sentenció finalmente el exmandatario.