La víctima se encontraba jugando en una obra en construcción. El padre intentó desesperadamente rescatar a su hijo bajando por una cuerda.
Un niño de seis años murió luego de caer a un pozo de agua de más de 50 metros de profundidad. El caso ocurrió en el departamento de Guaymallén en Mendoza, y pese al esfuerzo realizado por el padre del menor, no logró rescatarlo y el pequeño murió a causa de las heridas sufridas tras la caída.
Fuentes policiales informaron que tomaron conocimiento del hecho a partir de un llamado a la línea de emergencias 911. Allí, un vecino advirtió que un nene cayó por accidente a un pozo ubicado en un predio privado sobre la calle Urquiza y, momentos posteriores, se desplegó un rápido operativo de rescate. En el predio donde se produjo el accidente, se encuentra una obra en construcción de un complejo de departamentos.
En dicho lugar el padre de la víctima se encontraba trabajando en compañía de su hijo de seis años. Alrededor de las 19 horas del martes y por circunstancias que son materia de investigación, el menor identificado como Eric cayó al pozo de agua. Antes de que personal de seguridad arribara al lugar, se vivieron momentos de mucha tensión. En medio de la desesperación, el padre del nene utilizó una cuerda y bajó cerca de 30 metros, y siguió descendiendo por un caño.
Cuando llegó la policía, se encontró con que adentro del pozo estaban el padre y el niño que había bajado para intentar rescatarlo. Frente a la situación se convocó a personal del Cuartel Central de Bomberos, Bomberos Voluntarios Guaymallén y servicio médico del S.E.C. pero cuando el niño identificado como Erick Mamaní fue sacado de pozo se constató que había fallecido. La versión del padre -D. M., de 38 años, manifestó que el menor se encontraba jugando en el lugar.
Cree que se acercó al pozo que no contaba con medidas de seguridad, al parecer se resbaló y cayó al interior del mismo. Esta mañana el portón de ingreso al predio había sido clausurado por la Dirección de Obras Privadas de la Municipalidad de Guaymallén. El predio ubicado en calle Urquiza al 795 de Guaymallén se encontraba, al parecer, habitado por los propios trabajadores de la construcción, quienes en su mayoría eran ciudadanos bolivianos que estaban indocumentados en Mendoza.
De hecho, vecinos remarcaron que los dueños eran muy conocidos. “Los dueños son los Pacos, ellos traían gente de Bolivia a trabajar acá. Pero la construcción de departamentos no es lo único que tienen, hay una agencia de autos y camiones que son de ellos”, explicaron en MDZ. El nombre del constructor de nacionalidad boliviana es Paco Florentino, tiene en Guaymallén algunos emprendimientos inmobiliarios. Pese al esfuerzo realizado para intentar salvar a su hijo, el menor falleció en el lugar.
El caso es investigado por el fiscal de Homicidios Carlos Torres y se encuentra caratulado como averiguación muerte. El fiscal se encuentra tomando las primeras medidas tendientes a esclarecer el hecho y ver hay algún responsable. A partir de la investigación primaria, el Comisario Pablo Domínguez detalló que “el niño habría caído accidentalmente a un pozo de agua de casi 60 metros de profundidad”, indicó a medios locales.
Además, se informó que la salud del padre del menor es estable y no presenta lesiones de consideración. Aun así, fue trasladado al hospital Central donde le realizaron distintos controles y se lo estabilizó debido al shock emocional en el que se encontraba.