Perpetua para Pablo Ramón Arancibia, quien admitió su responsabilidad en el femicidio de la joven, ocurrido en diciembre de 2020, en la localidad mendocina de Maipú.

Prisión perpetua para el femicida de Florencia Romano. Este jueves, Pablo Ramón Arancibia (33 años) fue condenado a la pena de prisión perpetua en un juicio abreviado, en el que admitió haber asesinado a la adolescente Florencia Romano (14) el 12 de diciembre de 2020 en una vivienda y arrojado su cadáver en una acequia en el departamento mendocino de Maipú, informaron este jueves fuentes judiciales.

En un juicio abreviado, de acuerdo con la familia de la víctima, el femicida admitió su responsabilidad en el asesinato de la joven, a quien había contactado vía redes sociales para invitarla a su casa, donde la atacó a golpes primero y con un arma blanca después. La estrategia de la defensa era pactar un acuerdo para evitar un juicio por jurados popular, debido a la exposición mediática que tiene un juicio de dichas características. Pero también se cree que la cantidad de pruebas que reunió la fiscal del caso en el expediente llevó a que la defensa optara por el juicio abreviado, según fuentes cercanas.

Prisión perpetua para el femicida de la joven mendocina Florencia Romano
El lugar donde encontraron el cadáver de la joven

El acuerdo realizado entre la Fiscalía y la defensa fue avalado por el juez Fernando Martínez, quien sentenció a Arancibia por el delito de homicidio agravado por la alevosía y por homicidio calificado por violencia de género (femicidio). En la audiencia, que fue de manera presencial, estuvieron presentes los padres de Florencia.

El crimen que conmocionó a Mendoza

Según reconstruyeron los investigadores, el fatal desenlace de la joven comenzó a delinearse en noviembre pasado, cuando Pablo Arancibia, un carnicero de 33 años, la contactó por la red social Instagram. El acusado tenía antecedentes de acosar a menores de edad a través de redes sociales y engañarlas con imágenes de dinero o propuestas de actividades y eventos. Ese fue el motivo, según establecieron las pesquisas, por el que Florencia aceptó reunirse con él ese mediodía del pasado 12 de diciembre: según contó el acusado, haría de una “pool party” con varias personas.

Horas antes, Arancibia le había dicho a su pareja Micaela Méndez (que en un principio fue imputada también por el femicidio) que comería un asado con amigos, por lo que debía irse a casa de sus familiares. Ella obedeció y se fue a pasar gran parte del día a Luján de Cuyo. De esa forma, el hombre quedó a solas con la muchacha.

Prisión perpetua para el femicida de la joven mendocina Florencia Romano
El reclamo de justicia por el femicidio de Florencia Romero

Una vez en la vivienda a solas con la joven, el acusado intentó abusar sexualmente de Florencia. Ella se defendió del ataque y pidió auxilio a gritos, que fueron escuchados por un vecino. El hombre llamó al 911, pero la operadora que lo atendió no hizo caso del pedido y le cortó la comunicación. Por ese motivo, hay una segunda causa en la que Soledad Herrera, la operadora del Centro Estratégico de Operaciones (CEO) que recepcionó la comunicación, fue imputada por abandono de persona.

En diciembre pasado, una masiva movilización para reclamar justicia por el femicidio de Florencia Romano terminó con incidentes: los manifestantes, conmocionados, apedrearon y prendieron fuego el interior de la Casa de Gobierno de Mendoza. El enojo de los manifestantes se incrementó luego de que se conociera que el servicio de emergencias del 911 desestimara un llamado de un vecino que había alertado que escuchó gritos en la casa de Arancibia el mismo día que había desaparecido Florencia.

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