La autopsia determinó que la policía Nélida Zalazar sufrió un tiro que ingresó por el cuello, atravesó el tórax, dañó un pulmón y le provocó hemorragias internas
La oficial de la Policía de la Ciudad asesinada ayer en la estación Retiro de la Línea C de subtes, recibió un único disparo que ingresó por el cuello, atravesó el tórax y le provocó hemorragias internas que derivaron en la muerte, según lo relevó un informe preliminar de la autopsia que fue entregado en las últimas horas a la Justicia.
En tanto, el detenido por el crimen Oscar Gustavo Valdez (30), de nacionalidad paraguaya, se encontraba alojado desde anoche en la Unidad 28 que funciona como la alcaidía de los tribunales porteños, a la espera de ser indagado mañana por el juez a cargo de la causa, Martín Sebastián Peluso.
Si bien en un principio se había informado que la oficial Nélida Zalazar (35) había recibido dos balazos, el informe preliminar de la autopsia confirmó que se trató de un único disparo efectuado por su propia arma reglamentaria Bersa Thunder calibre 9 milímetros que le arrebató Valdez a traición de la víctima cuando lo estaba asistiendo.
Los forenses determinaron que la policía recibió una “herida de arma de fuego que ingresó por la zona 1 del cuello, generando un orificio de entrada en la cervical anterior, atravesó el tórax, lesionó el pulmón derecho y afectó a la arteria subclavia generando un paro cardio respiratorio por pérdida de sangre”.
El informe, además, agrega que el trayecto de la bala le provocó “hemorragias internas“, y que el plomo salió por la zona de la espalda.
Los investigadores judiciales confirmaron a Télam que el agresor llegó a realizar seis disparos, de acuerdo a las primeras pericias, aunque aún se aguarda el peritaje balístico sobre la pistola Bersa Thunder que realizarán expertos de la Policía Federal.
Valdez enfrentará mañana en su indagatoria a una imputación como presunto autor de un “homicidio agravado por ser la víctima un miembro de una fuerza de seguridad”, en perjuicio de la policía Zalazar, delito que tiene como única pena la prisión perpetua.
También deberá responder por las “lesiones” que le provocó a un trabajador de subtes que fue el primero en asistir a la policía cuando descendió de una formación y dijo que se sentía mal y que padecía dolores en sus piernas.
El juez ya cuenta con un primer informe médico realizado ayer al acusado que concluyó que “está orientado en tiempo y espacio y en condiciones de ser indagado”, pese a que más adelante será sometido a un estudio psicológico y psiquiátrico más exhaustivo con profesionales del Cuerpo Médico Forense.
“En función de las vainas servidas halladas en el lugar del hecho y a las municiones que quedaron alojadas en el cargador y la recámara del arma, estimamos que fueron seis los disparos”, afirmó a Télam uno de los investigadores consultados.
En el juzgado además trabajan para terminar de tomarle declaración a todos los testigos presenciales, entre ellos el empleado de subte herido en una pierna que aún está internado y podría declarar vía remota.
El hecho, en el que también resultó herido un trabajador de subterráneos, ocurrió ayer minutos después de las 11 en la mencionada estación cabecera de la línea C de subte. Todo se inició cuando Valdez, que venía en una formación como pasajero, llegó a la estación y como había manifestado que se sentía mal y que padecía un dolor en sus piernas, fue asistido por lo que personal de subterráneos que le acercó una silla y le ofreció un vaso de agua.
Como el malestar supuestamente persistía, el personal de subtes solicitó una camilla y la presencia de la oficial, como así también de médicos.
Al lugar se arrimó la policía Zalazar, pero cuando quisieron subirlo a la camilla, el hombre se puso violento, hubo un forcejeo, le arrebató el arma a la mujer de su pistolera y comenzó a disparar.
La policía fue asistida primero por médicos del SAME y luego fue trasladada en helicóptero en un operativo de emergencia al Hospital Churruca.
Si bien en un principio, los médicos lograron revertir un primer paro cardíaco, el cuadro de Zalazar era crítico, ya que una de las balas había afectado su pulmón derecho, y mientras era operada, pasadas las 12.30 murió en quirófano.
Luego de los disparos, el agresor alcanzó a escapar corriendo y subió por las escaleras de acceso a la estación, donde arrojó el arma que le había arrebatado a la policía, cruzó la plaza Retiro, aunque finalmente fue detenido por policías que lo perseguían en la escalinata del hotel Sheraton.
Valdez es un hombre de 30 años con antecedentes por violencia de género en 2021 y por resistencia a la autoridad en 2020, y su actual pareja le contó a los investigadores que el hombre trabaja, al igual que ella, en una empresa textil, señalaron los voceros.