Fernando Alves Ferreira se autopercibió mujer para evitar la condena máxima por un femicidio que cometió hace más de dos años en Lago Escondido.
El Gobierno Nacional ofreció una recompensa de 5 millones de pesos para quien aporte información sobre el femicida transgénero que se autopercibió mujer para evitar la condena máxima en Bariloche, donde en febrero de 2022 asesinó a una mujer en Lago Escondido.
Fernando Alves Ferreira, ahora Amanda, se fugó en agosto de este año del Penal III de San Carlos de Bariloche y a meses de su búsqueda el Ministerio de Seguridad anunció una recompensa.
“Ofrécese como recompensa, dentro del territorio de la República Argentina, la suma de $5.000.000, destinada a aquellas personas que, sin haber intervenido en los hechos delictuales, brinden datos útiles que permitan lograr la captura de Fernando Alves Ferreira, quien se autopercibe como Amanda, sobre quien pesa orden de captura nacional e internacional, desde el 19 de agosto de 2024”, detalla el escrito.
La Resolución 1216/2024, publicada en el Boletín Oficial, destaca que al momento de su fuga Ferreira tenía pelo negro, barba corta tipo candado y los siguientes tatuajes: el número “11/11” en el pectoral derecho, un crucifijo con cadena en el cuello, la fecha “11/03/17” y las siglas “W. R” en el pectoral izquierdo, la palabra “Otto” en la clavícula derecha, la palabra “Muri” en la clavícula izquierda, y la frase “E preciso amor pro poder pulsar” en el centro del pecho.
El recluso, que vestía ropa oscura, gorra y zapatillas claras, saltó el cerco perimetral, escapó de la unidad carcelaria y se subió a un auto azul, por lo que se cree que la evasión estaba planificada.
Crimen de Eduarda Santos
El 16 de febrero de 2022 Ferreira asesinó a Eduarda Santos en el sendero de acceso al lago Escondido, Bariloche. Según la imputación, el acusado, quien convivía con la víctima en un domicilio ubicado a la altura del kilómetro 25 de Avenida Bustillo, se dirigió a las 0 horas de ese día con la mujer en su auto hasta el sitio del crimen y allí, al bajarse del vehículo, la asesinó de seis balazos con un arma de fuego calibre .357, que luego descartó.
En el juicio confesó el crimen y dijo que lo hizo “para proteger” su seguridad y la de los hijos mellizos que tuvo con la víctima, a quien vinculó con el narcotráfico.