La mujer se había defendido de un ataque y fue acusada de “lesiones leves”

Casi increíble, una mujer que se quiso defender de su atacante fue culpada de “lesiones leves”. La mujer vivía con su esposo y sus hijos, fue víctima de violencia de género por parte del hombre. Para defenderse del ataque la mujer apuñaló al hombre y logró escapar.

Sin embargo cuando fue a hacer la denuncia a la comisaría por violencia de género, al mismo tiempo era denunciada por su esposo. La mujer fue condenada por el hecho, ella fue imputada por “lesiones leves”, y fue condenada a dos años de prisión en suspenso. Condena que fue apelada además por los abogados de la defensa.

El procurador general de la Nación interino, Eduardo Casal, a su vez se pronunció a favor de la víctima de violencia de género. Además lo que planteó Casal es acorde a lo estipulado en la Convención Belem do Pará (CEVI). Esto en la misma Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en donde se recomienda realizar un “análisis contextual” de los hechos. En el mismo se debe contemplar la reacción de la víctima y que dicha reacción no puede ser medida de igual manera que cualquier accionar de legítima defensa.

Casal además expresó que el caso tuvo una falta de aplicación de la perspectiva de género, como también una gran persistencia de estereotipos. Estos dos aspectos “pueden llevar a una inadecuada valoración de los comportamientos” declaró.

Finalmente la Corte Suprema de Justicia falló en favor de la víctima de violencia de género y revocó su condena a dos años de prisión.