Se realizaron 10 nuevos allanamientos en simultáneo en las zonas oeste y sur de Rosario por los homicidios de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, el colectivero Marcos Daiola y el playero Bruno Bussanich.
La ciudad de Rosario está conmocionada por los cuatro homicidios ocurridos en los últimos días. Las autoridades investigan los posibles asesinos de los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, el colectivero Marcos Daiola y el playero Bruno Bussanich, que perdieron la vida de forma violenta. En una de las casas allanadas ubicada en la calle pasaje Morales al 3500, se detuvo a un hombre y una mujer por tenencia de varias municiones.
También se les encontró dos cargadores de 9mm adaptados para disparar en ráfaga tipo ametralladora. Al ser consultados de quiénes eran, los acusados aseguraban que coleccionaban balas. Al revisar la casa se encontraron 4 motos, dos en un cuarto, una en la cocina y la otra escondida en un segundo piso tapada con maderas. En los placares, entre medio de la ropa, se encontraron gran cantidad de municiones 9mm de alta velocidad.
También balas de 11,5 mm para armas largas y municiones para calibre 22. Debajo del colchón el cargador adaptado de 9mm y un cuadro que simula a un billete de 100 dólares con la cara del capo narco colombiano Pablo Escobar. Al revisar la cocina la policía encontró una cajita para guardar joyas con 7 chips y una bolsa con más de 250 mil pesos. En un ropero se encontraron 12 celulares todos funcionando que fueron secuestrados para peritarlos.
Otro de los operativos ocurrió en una casa tipo bunker con ventanas tapiadas con ladrillo ubicada en presidente Quintana al 100 bis, dónde al escuchar el ingreso de los policías, uno de los sospechosos salió corriendo al patio interno de la vivienda y descartó un celular Samsung arriba del techo de chapa del lavadero. En la casa se encontraban 5 personas, 3 mayores, una mujer y un menor de edad. Dentro del living se encontró una moto Yamaha sin papeles ni llaves y con pedido de captura.
El sospechoso decía que la arrancaba corriendo por eso no tenía llaves. Como resultado de los operativos se secuestraron 54 teléfonos celulares, 2 motos, 51 municiones de distintos calibres, una balanza de precisión, 14 chips de teléfono, 2 cargadores 9mm, y 1 patente de moto con captura activa. Además, se detuvo a 3 personas, dos hombres y una mujer que fueron trasladados y puestos a disposición de la justicia.
El operativo fue realizado por la Brigada de Homicidios, la Dirección General de Investigaciones de la Policía de Santa Fe (PDI), con la colaboración de los grupos de Irrupción T.O.E., G-O.T., M.A.T y G.I.RI de la Policía de Santa Fe.