La Policía investiga la muerte de un hombre de 29 años cuyo cuerpo fue encontrado en un estacionamiento situado a unos 200 metros de su casa, en la zona oeste de la ciudad de Rosario.

El cadáver que fue identificado con el nombre de Franco, fue hallado alrededor de las 7:30 en un terreno en el que dejan sus autos empleados de la distribuidora de galletitas Tyna, situada en Jauretche al 6900, a pocos metros de la intersección de Circunvalación y Presidente Perón, en la zona oeste de la ciudad de Rosario.

Al lugar acudieron familiares del joven y lograron identificarlo. Según dijo en conferencia de prensa el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, por el momento no se habían determinado las causas del deceso y sólo se encontraron rastros de sangre en sus labios.

El hombre tenía consigo su billetera, cigarrillos y otros objetos personales, detalló el instructor judicial. Además, precisó que “tenía unas 24 horas fallecido” y “no hay signos de que el cuerpo haya sido arrastrado” desde otro lugar.

Al ser consultado sobre si el cuerpo presentaba signos de violencia, Spelta lo negó: “Tenía algunos rastros de sangre en el rostro pero no hay ninguna evidencia, ni golpes, laceraciones o heridas de arma de fuego” que indiquen que pudo haber sido asesinado.

Además, el fiscal sostuvo que “los familiares refieren que era una persona sin vínculos con personas violentas, que tenía un trabajo temporario”. “Según nos explicó la mamá del joven, había salido el domingo aparentemente a hacer algunos mandados y no tuvieron más informaciones desde entonces. Vivía a unos 200 metros de este lugar”, comentó Spelta.

Según informó Canal 3, un detalle que llama la atención a los investigadores es que el hombre había sido visto por última vez con un buzo rosa y que al ser encontrado muerto lucía una prenda similar, pero de color oscuro.

Detectives de la División Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) de la provincia de Santa Fe y peritos trabajaron en el lugar del hecho.